Rosberg consigue con esta victoria distanciarse en la clasificación por delante de su compañero en Mercedes, Lewis Hamilton, que no terminó de cogerle la medida al trazado urbano de Bakú y se tocó con el muro, durante los entrenamientos oficiales, malogrando todas sus posibilidades de continuar con su racha de victorias.
A pesar de que se esperaban muchas incidencias, al tratarse de un nuevo circuito muy estrecho en algunas zonas, y sin apenas adherencia, fue una de las carreras más anodinas y aburridas en lo que va de temporada. No hubo casi alternativas y salvo las última vueltas de Checo Pérez que realizó, en conjunto, una de las mejores carreras de su vida, como siempre fue Mercedes la que se mostró intratable. Ferrari se reencontró como segundo equipo del Mundial, con Vettel en segunda posición y Checo Pérez ganandole la tercera plaza del podío a Kimi en la última vuelta.
La desgracia estuvo en el lado español. Carlos Sainz no pudo culminar otra gran remontada y dijo adiós con problemas de suspensión (los mismos que los de su compañero Kvyat) en la vuelta 33, mientras que Fernando Alonso, perdido por los últimos puestos, nada pudo hacer con un coche lento, torpe en las zonas de curvas y sin velocidad en las rectas. Afortunadamente el McLaren se rompió, caja de cambios, y le ahorró el mal trago de seguir en pista: "Vemos que el problema va a peor. Entra en 'boxes' esta vuelta", le comunicó McLaren a Alonso por la radio interna del equipo. "No puedo bajar marcha en algunas curvas", confirmó el español por la misma vía de comunicación. "Para evitar males mayores, y que el motor pudiera sufrir daños, tuvimos que retirarnos", añadió luego.
Carlos Sainz rodaba en decimocuarta posición cuando se pasó de frenada en la curva 1 por los problemas de suspensión de su monoplaza y se salió de la pista. Acababa de adelantar al Renault de Jolyon Palmer: "No he tocado con el coche en ningún sitio, algo se ha roto en las suspensiones", dijo Sainz nada más bajarse del monoplaza. Luego explicó que tuvo problemas con la refrigeración del motor y los frenos. Toro Rosso es la escudería que más abandonos ha sufrido esta temporada.
Los Red Bull prácticamente no existieron durante el fin de semana y no solo parecían muy escasos de potencia, también la pésima gestión de los neumáticos les impidió pasar de los puestos, séptimo para Riccardo y Verstappen octavo.