Luke Donald necesita un muy buen año para volver a ser el de 2012

Donald, de 38 años, llegó al número uno del mundo en 2012. Una temporada casi perfecta para él y que no ha vuelto a repetir desde entonces. Tan mal están las cosas para él que este año por primera vez en la última década empieza la temporada fuera del Top-Ten mundial. "Mi confianza bajó hasta mínimos el año pasado y llegué a preguntarme si de verdad quería seguir haciendo esto”, dijo a una entrevista concedida al tabloide británico Daily Telegraph.

"Entonces me dije a mí mismo que no podía actuar como un niño y me di cuenta de la suerte que he tenido a lo largo de toda mi carrera, de lo afortunado que era y de la verdadera posibilidad que tenía de seguir jugando al golf para ganarme la vida”.

Donald, que no ha sumado todavía un título de Grand Slam a lo largo de su carrera si ha sido en las últimas ediciones de la Ryder Cup un peso pesado del equipo europeo aunque en esta última edición jugada en 2014 en Gleneagles no estuvo presente después de no haber logrado una victoria ese año ni en la PGA ni en el European Tour.

"La verdad es que fue un año muy duro, no disfruté nada y no siquiera veía la luz al final del túnel”, asegura en la entrevista al periódico inglés. Incluso su caddie, John McLaren decidió poner fin a su relación tras seis años de trabajo juntos.

Una situación que le llevó a ver al psicólogo deportivo, Michael Gervais, quien también ayudó al famoso paracaidista austriaco Felix Baumgartner a convertirse en el primer hombre en romper la barrera del sonido sin ayuda mecánica.

"Él sólo me recordó que me tocaba a mi solucionar el problema. Cuando estás en una mala racha es fácil olvidar que eres el único que tienes que mantener el control de la situación."

Esta nueva temporada Donald tiene un importante reto si quiere seguir jugando en los mejores torneos del mundo. Ahora está en el puesto 78º en el Ranking Mundial y tiene que volver a los 50 primeros o ganar un torneo en el PGA Tour para clasificarse para poder disputar por décimo segunda vez consecutiva en su carrera para el primer Major del año, el Masters de Augusta.

"Creo que tengo mucho camino por recorrer, pero me siento seguro de que puedo volver a mí sitio o por lo menos cerca del nivel que tenía hace unos años", añadió.