El campo de golf de Melilla, de titularidad pública, ha sido una de las causas de este aumento de 80 licencias, el único aumento reflejado junto con Baleares, donde han subido en 4 nuevos jugadores.
Esta cifra supone, según la RFEG, "un descenso absoluto de 10.981 licencias durante el pasado ejercicio, que en términos porcentuales es un 3.7 % menos que a primero de año, el quinto decrecimiento experimentado en la historia del golf español, que abarca el periodo 2011-2015, afectado como todos los ámbitos de la sociedad española por una fuerte crisis económica que condiciona su desarrollo".