El Abu Dhabi HSBC Championship celebra esta semana su 20ª edición en Yas Links con un atractivo añadido: el duelo entre Rory McIlroy y la gran revelación del golf europeo en 2025, Marco Penge. El inglés llega al penúltimo torneo del DP World Tour como el único tricampeón de la temporada y segundo en la clasificación de la Carrera a Dubái, dispuesto a pelear por el título frente al vigente campeón del Masters.
Marco Penge llega al Abu Dhabi HSBC Championship, penúltimo torneo del DP World Tour, convertido en la gran revelación europea de la temporada y como único tricampeón del circuito en 2025. El inglés, que ocupa la segunda posición en la Carrera a Dubái por detrás de Rory McIlroy, afronta esta cita con la ambición de pelear por el título y con la confianza de haber firmado un año que ha transformado por completo su carrera.
Su historia es la de una remontada inesperada: en 2024 terminó en el puesto 110º del ranking, a solo cinco posiciones de perder la tarjeta, y la conservó de manera dramática gracias a un birdie en el hoyo 18 del Genesis Championship, último evento de la temporada regular. Un año después, ha sumado tres victorias de prestigio —en el Hainan Classic, el Campeonato Danés de Golf y el Open de España presentado por Madrid—, este último conquistado en un desempate frente a Dan Brown que le aseguró además su presencia en el Masters de 2026 y en el 154º Open Championship.
“Creo que siempre he creído en mi capacidad y sé cuál es mi potencial. Mi progresión ha sido muy buena, aunque desde fuera pueda parecer que he surgido de la nada. En cada gira que he jugado, he despegado a partir del segundo año”.

El inglés recordó también los obstáculos que marcaron su camino: temporadas en el Euro Pro, el salto al Challenge Tour interrumpido por la pandemia y un año completo apartado por lesión. “Todavía me cuesta creer la posición en la que me encuentro, no porque no me considere lo suficientemente bueno, sino por la rapidez con la que ha sucedido todo”, confesó.
El propio Penge reconoce que todavía le cuesta asimilar la rapidez con la que ha cambiado su situación, aunque insiste en que siempre confió en su capacidad y en su potencial. Recuerda que su trayectoria estuvo marcada por etapas en el Euro Pro, el salto al Challenge Tour interrumpido por la pandemia y un año completo apartado por lesión, lo que hace que su irrupción actual parezca repentina, aunque él la perciba como fruto de una progresión constante. “Parece que he surgido de la nada, pero en cada gira que he jugado he despegado a partir del segundo año”, explicó en la previa del torneo.
“Sé que el jueves por la mañana, cuando pise el tee, voy a tener mucha adrenalina porque voy a jugar con uno de los mejores jugadores del mundo por primera vez. No creo que vaya a estar muy nervioso. Es pura adrenalina, y suelo jugar mi mejor golf en esas situaciones”, explicó.
El atractivo de esta semana está en el duelo directo con Rory McIlroy, a quien se enfrentará por primera vez en su carrera. Apenas 441 puntos separan a ambos en la clasificación, con 9.000 en juego en Yas Links y 12.000 más en el DP World Tour Championship, lo que convierte el desenlace de la temporada en un pulso abierto. Penge asegura que no siente nervios, sino adrenalina, y que suele rendir mejor bajo esa presión. “No hay nada que temer. Simplemente quiero disfrutar del momento y de la experiencia, estar en esta posición y jugar con los mejores jugadores del mundo”, afirmó. Con la posibilidad de lograr la doble membresía en el PGA TOUR y de conquistar su primer título de la Carrera a Dubái, el inglés encara el reto con la serenidad de quien sabe que ya ha superado pruebas mucho más duras.