La tercera jornada del John Deere Classic, celebrada este sábado en el TPC Deere Run de Silvis, Illinois, ha dejado un escenario de máxima tensión de cara a la ronda final del domingo. El estadounidense Davis Thompson, defensor del título logrado el año pasado, ha logrado mantenerse en lo más alto de la clasificación tras completar los primeros 54 hoyos con un acumulado de -15, gracias a una sólida vuelta de 67 golpes (-4).
Thompson, que partía en el grupo final, supo sobreponerse a un inicio algo errático con dos bogeys en los primeros nueve hoyos, para luego firmar una segunda mitad impecable con cuatro birdies que lo devolvieron al liderato en solitario. Su temple en los greenes y su capacidad para adaptarse a las condiciones cambiantes del viento fueron claves para mantenerse al frente en un día en el que el liderato fue una auténtica silla eléctrica, con hasta diez jugadores compartiendo la punta en algún momento de la jornada.
A tan solo un golpe de distancia, con -14, se sitúa un cuarteto de perseguidores que amenaza con arrebatarle el título a Thompson en la ronda final. El argentino Emiliano Grillo, el estadounidense Max Homa, su compatriota Brian Campbell y David Lipsky comparten la segunda posición tras entregar tarjetas de 68, 68, 68 y 68 golpes respectivamente. Todos ellos mostraron un rendimiento muy parejo, destacando especialmente en los hoyos finales. Grillo cerró con birdies en dos de los últimos tres hoyos, mientras que Homa firmó tres birdies en los últimos siete. Lipsky aprovechó al máximo los pares 5 de la segunda vuelta, anotando birdies en ambos, y Campbell también embocó un birdie decisivo en el hoyo 18 que lo mantiene en la pelea.
La jornada estuvo marcada por unas condiciones meteorológicas que añadieron un grado extra de dificultad al recorrido. Aunque el día comenzó con cielos parcialmente soleados y temperaturas elevadas, rondando los 32 grados centígrados el viento fue el gran protagonista. A medida que avanzaba la tarde, las ráfagas alcanzaron los 25 mph, especialmente en los hoyos más expuestos del trazado, lo que obligó a los jugadores a ajustar sus estrategias y a extremar la precisión en los golpes largos. Esta situación llevó a que las salidas se adelantaran y se organizaran en tríos desde dos tees distintos, con el objetivo de evitar las peores condiciones previstas para el final del día. A pesar de ello, el campo se mantuvo en condiciones razonables, con greenes firmes pero receptivos y calles que ofrecían buen rebote, aunque el viento endureció notablemente la lectura de los putts y la elección de palos desde el tee.
El campo, un par 71 de 6.900 yardas, se mostró más exigente que en las dos primeras jornadas, y eso se reflejó en los resultados. El anterior líder, Doug Ghim, que había comandado la clasificación tras las dos primeras rondas, se desplomó con una tarjeta de 74 golpes (+3), cayendo hasta la vigésimo primera posición. Su juego se vio claramente afectado por el viento, especialmente en los pares 3, donde acumuló varios errores que le costaron caro. Este retroceso abrió la puerta a una jornada de constantes cambios en la parte alta de la tabla, con hasta catorce jugadores situados a cuatro golpes del liderato, lo que anticipa una ronda final de infarto.
Entre los que aún mantienen opciones de victoria destacan nombres como Kurt Kitayama (-13), Austin Eckroat (-13), el irlandés Séamus Power (-13) y el colombiano Camilo Villegas (-13), todos ellos con vueltas por debajo de 70 golpes y mostrando una gran regularidad. Eckroat, en particular, completó una ronda libre de bogeys, mientras que Power y Villegas cerraron con birdies importantes que los mantienen en la pelea. También merece mención el amateur Jackson Koivun, quien con una espectacular vuelta de 64 golpes (-7) se ha colocado en el top 20 con -8, demostrando que el futuro del golf estadounidense está en buenas manos.
Si (
No(
