La segunda jornada del KPMG Women’s PGA Championship, tercer major de la temporada del circuito femenino de la LPGA, ha sido una auténtica prueba de fuego para las mejores golfistas del mundo. Disputada en el exigente recorrido de Fields Ranch East, en Frisco (Texas), la ronda se ha desarrollado bajo condiciones meteorológicas extremas, con un calor sofocante y ráfagas de viento que han puesto a prueba la paciencia, la estrategia y la resistencia física de las participantes. En este contexto, la tailandesa Atthaya Thitikul ha emergido como la gran protagonista del día, consolidando su liderato con una vuelta de 70 golpes que la sitúa con un total de -4, tres golpes por delante de sus perseguidoras más inmediatas, la japonesa Rio Takeda y la australiana Minjee Lee.
Thitikul, que busca su primer major y aspira a recuperar el número uno del mundo, ha demostrado una templanza admirable en los momentos más complicados del recorrido. Su ronda, marcada por dos birdies en los hoyos finales, ha sido un ejemplo de cómo adaptarse a un campo que ha castigado sin piedad los errores. “Creo que dependerá del viento. Si puedo adaptarme, calcular bien y colocarme bien de tee a green, hacer par será suficiente”, declaró la tailandesa al finalizar su vuelta, resumiendo con precisión la dificultad del día.
En cuanto a la representación española, la jornada ha tenido luces y sombras. Carlota Ciganda ha sido la más destacada del trío nacional, logrando superar el corte en un día que muchos han calificado como un “infierno” por las condiciones extremas. La navarra comenzó con fuerza, firmando dos birdies en los primeros siete hoyos que la colocaron momentáneamente al par del torneo. Sin embargo, una serie de errores en la segunda mitad del recorrido, con cuatro bogeys, empañaron su tarjeta. Aun así, su resultado final de 73 golpes le permitió mantenerse en la pelea, a nueve golpes de la líder, y con opciones de seguir escalando posiciones durante el fin de semana.
Ciganda, curtida en mil batallas y con experiencia en majors, ha sabido gestionar una jornada que ha dejado fuera a muchas favoritas. Su temple y capacidad para adaptarse a las condiciones adversas han sido claves para mantenerse en competición. En un campo donde pocas han logrado bajar de 70 golpes —solo la inglesa Charley Hull lo consiguió en esta segunda ronda—, cada golpe ha contado, y la española ha sabido minimizar daños en los momentos críticos.
Por su parte, Azahara Muñoz no ha tenido la misma fortuna. La malagueña, que regresaba a un major con ilusión tras un periodo de menor actividad competitiva, no logró encontrar el ritmo necesario para superar el corte. Su juego se vio afectado por el viento y la dureza de los greens, y aunque luchó hasta el final, no pudo evitar quedar fuera del fin de semana. Aun así, su participación ha sido valiosa en términos de rodaje y preparación para futuras citas del calendario.
Julia López, la más joven de las tres españolas en liza, también se despidió del torneo tras la segunda jornada. La andaluza, que continúa acumulando experiencia en el circuito estadounidense, mostró destellos de su talento, pero la falta de regularidad y algunos errores puntuales le impidieron mantenerse en la pelea. Su aprendizaje en este tipo de escenarios será fundamental para su evolución como jugadora de élite.
El campo de Fields Ranch East ha sido, sin duda, uno de los grandes protagonistas del torneo. Su diseño desafiante, con calles estrechas, bunkers estratégicamente colocados y greens ondulados, ha exigido lo mejor de cada jugadora. Las condiciones meteorológicas han elevado aún más la dificultad, provocando rondas maratonianas de más de seis horas y generando críticas por parte de algunas participantes, que consideraron desproporcionado el planteamiento del recorrido para un día con ráfagas de viento de hasta 48 km/h.
La clasificación general, tras dos jornadas, refleja la dureza del torneo. Solo un puñado de jugadoras se encuentra bajo par, y la diferencia entre la líder y el resto comienza a ampliarse. Thitikul, con su juego sólido y su capacidad para mantener la calma, se perfila como la gran favorita, aunque nombres como Minjee Lee, Rio Takeda o la veterana Lexi Thompson —que ocupa la cuarta posición a cuatro golpes— aún tienen mucho que decir en las rondas finales.
En definitiva, la segunda jornada del KPMG Women’s PGA Championship ha sido una batalla épica contra los elementos, donde solo las más fuertes han logrado mantenerse en pie. El liderato de Thitikul, la resistencia de Carlota Ciganda y la dureza del recorrido han marcado una jornada que será recordada como una de las más exigentes de los últimos años en el golf femenino. El espectáculo continúa, y el desenlace promete emociones fuertes.