Pasar la tarde de domingo pegado a la televisión fue como retrotraerse 15 o 20 años, cuando el golf vivió su era más espectacular con esas madrugadas de gestas inverosímiles de Tiger Woods. Con más de 20 operaciones en su maltrecho cuerpo, menos pelo y Charley, su hijo menor de 15 años, el desenlace del PNC Championship hizo suspirar con añoranza del pasado a los más romáticos del deporte. Nada será ya igual, empezando porque dentro de solo unos días Tiger Woods cumplirá 49 años. "Estoy lejos de ser competitivo, solo he demostrado que soy un gran compañeto de scramble", Woods, sincero, devolvía a la tierra a todos aquellos tigristas que habían visto en el segundo puesto del equipo Woods un síntoma de resurrección de cara a 2025.
Más madera para los romáticos; los Woods cayeron frente a Bernhard y Jason Langer. El kayser de 67 años no se cansa de coleccionar récords y en su 'quinto grande', que así llama Langer al PNC, puede presumir ya de seis victorias. "Se que todos hubeirais querido que Tiger y Charley estuvieran ahora mismo aquí", expresó Langer con el cinturón de ganador en la mano en el discurso de campeones, mientras su hijo asentía. "Pero Tiger y Charley son grandes competidores y mejores personas fuera del campo y tendrán muchas victorias en el torneo", sentenció el alemán tras lograr el triunfo en el primer hoyo de desempate gracais a un putt de eagle de unos seis metros en el Ritz-Carlton Golf Club.
Ambos equipos firmaron tarjetas de 59 y 57 en las dos rondas bajo el formato de scramble a lo largo de los dos días de torneos, obligando a la definición en muerte súbita. Fue una de las finales más emocionantes en la historia del torneo, coronada por un momento mágico: el hoyo en uno de Charlie Woods en el par 3 del hoyo 4, acompañado de una exhibición de putts que mantuvieron al equipo en la pelea hasta el final.
Charlie Woods just made his first ever hole-in-one!!
Para Team Woods, el segundo lugar en el PNC Championship marca su segunda vez como subcampeones, mientras que la victoria sigue siendo esquiva. Sin embargo, el progreso y la química entre Tiger y Charlie sugieren que su día llegará pronto. "Fue increíble", dijo Charlie Woods después de la ronda. "Nadie cometió errores hoy, así que fue de las rondas más divertidas que he jugado. Y encima, hice un hoyo en uno. No creo que pueda superar eso". Por su parte, Tiger destacó la experiencia en familia: "Fue un momento mágico. En el hoyo anterior, Charlie hizo su primer eagle, y ahora su primer hoyo en uno. Fue un tramo de dos hoyos inolvidable. Estoy tan feliz por él y por el tiempo que pasamos juntos. Estar ahí con Bernie y Jason fue increíble", comentaba el ganador de 15 majors, que optó por jugar los tres días de evento caminando y sin utilizar en ningún momento el buggie dispuesto por la organización.