Seis golpes por delante y 14 jugadores, esa es la machada que tiene afrontar Jon Rahm si quiere hacer historia mañana y acabar con la sequía del golf español en el torneo mas antiguo del mundo que no ganamos desde el último de Seve en 1988.
La tercera jornada del último major del año resultó un precioso día de golf castigado por la incesante lluvia que marcó toda la ronda de los últimos partidos en juego. Comenzó a llover cuando Rahmbo ya jugaba el hoyo tres y había tropezado con el primer bogey del día (en el hoyo 2) tras un hierro nueve y putt demasiado agresivo y recuperó enseguida con un birdie en el 3, tras una descumunal salida de 360 yardas y un certero putt. Fue consistente el español pero no entró ni un solo putt y la ronda terminó con +1, por culpa de otro tropiezo en el hoyo 1.
La tarde se fue tensando sobre todo por los segundos nueve hoyos, donde el viento en contra se unió a la lluvia, solo nueve jugadores terminaron bajo el par y 24 están en seis golpes de diferencia. Billy Horschel terminó como líder en solitario después de una tarjeta de 69 golpes que le dejaron con -4 y un golpe de ventaja sobre un grupo de seis jugadores, con el sudafricano Thriston Lawrence y el norteamericano Sam Burns, que firmaron hoy con 65 golpes, las rondas más bajas de toda la semana.
Burns comenzó la semana con 76 golpes. También con -3, están Xander Schauffele, Russel Henley, Justin Rose y la revelación del torneo, el ingles numero 272 del mundo Daniel Brown, que llegó como líder al ultimo hoyo del día y termino con un doblebogey. Bajo par también concluyeron, el número uno del mundo y firme candidato a la victoria mañana Scottie Scheffler (-2), que se mantuvo con una ronda de par y el líder tras los primeros 36 hoyos Shane Lowry (-1) que con +6 sufrió mucho más de lo que estaba previsto.