Scottie Scheffler ha demostrado que es humano y quizás fue hoy el día en el que pagó los excesos de la surrealista jornada de ayer, donde el número uno del mundo fue detenido por la policia de Louisville. Toda la condensanción de acontecimientos y la magnitud de los mismos, han terminado por pasar factura al infalible tejano.
Justo en el momento cuando tuvo tiempo de reflexionar y enfriar todo lo ocurrido, Scheffler firmó 73 golpes, una ronda sobre el par, rompiendo una racha de tarjetas al par o bajo par que se prolongaba desde hacía nueve meses. El número uno tuvo un comienzo de jornada horrible con un doblebogey y dos bogeys de forma consecutiva, circunstancia que le hizo ir a remolque durante toda la jornada.
En total son ocho los golpes de diferencia con los que el dueto de líderes aventaja a Scheffler de cara a la ronda final. Distancia que parece insalvable, sobre todo por el número de jugadores que está por delante del líder del golf mundial en la clasificación de este PGA Championship.
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