Saltó la bomba, el PGA Tour ha hecho público la sanción a dos de sus jugadores. Los golfisttas Vince India y Jake Staiano, actualemente jugadores del Korn Ferry Tour, segunda división del PGA Tour, ha sido suspendidos por apostar. Según el escueto comunicado del PGA Tour, considera que ambos jugadores quebrantaron el sistema de integridad del Circuito al realizar apuestas en torneos deel PGA Tour, si bien la nota aclara que ninguno de los jugadores tomó parte en los torneos en los que apostaron.
La sanción para Vince India es por seis meses; comenzó el 8 de septiiembre de 2023 y expirará el 17 de marzo de 2024, Mientras que la sanción para Jake Staiano será más laxa y solo estará apartado de los campos de golf por tres meses. De esta forma, podría volver a competición desde el próximo 10 de diciembre.
Hace pocas semanas fuue precisamente el golfista español Jon Rahm el que quiso hablar sobre el tema y alertar de un problema que podría ser creciente. Rahm señaló que es común para los golfistas escuchar a los espectadores hablar sobre apuestas relacionadas con los torneos y consideró que esta situación es algo que el PGA Tour debería abordar y estudiar para evitar que la influencia de las apuestas sea un problema.
Rahm destacó que los golfistas suelen notar a los aficionados conversando sobre sus apuestas durante las rondas de juego, "los notamos en cada ronda (aficionados que hablan de sus apuestas), pasa mucho más de lo que creéis, es muy, muy presente. En el golf los espectadores están muy cerca e incluso si no hablan directamente a ti, estás lo suficientemente cerca que si uno dice a su amigo, 'te apuesto diez dólares que va a fallar', lo escuchas", dijo el golfista vasco. El tema cobró relevancia cuando se supo que un aficionado en el BMW Championship de Chicago intentó distraer al golfista Max Homa durante un putt debido a que había apostado en su contra.
Rahm reflexionó sobre la complejidad de la situación, considerando que en un deporte individual como el golf, donde no hay equipos sino jugadores individuales, las apuestas podrían influir en el rendimiento y la concentración de los golfistas. Rahm opinó que el PGA Tour debería examinar cuidadosamente este asunto, ya que el golf ofrece una oportunidad relativamente sencilla de condicionar a los jugadores debido a la naturaleza solitaria del deporte.