La imagen sorprendió a todos. El carismático golfista coreano, Tom Kim, de pronto desaparece. Cuando vuelve a hacerse presente en la cobertura televisiva lo hace cubierto por un barro viscoso, y es que el afán de jugar su bola ee en el obstáculo y ahorrarse algún golpe, le salió caro al coreano, que por instantes quedó atrapado en el barro como si fueran arenas movedizas. Tras cambiarse sobre la marcha de polo y remangarse los pantalones como pudo, Kim logró terminar la primera jornada con dos pares y un resulttado de +3, empatado en el puesto 63.
Kim se lo tomó con humor y declaró verse sorprendido por el lodazal cuando buscaba alguna posibilidad de jugar su bola, las imágenes que se han viralizado ha sido de los más comentado de esta primera jornada del PGA Championship.