El número uno vuelve a escena, Jon Rahm será uno de los principales atractivos del Arnold Palmer Invitational que se disputa esta semana en Bay Hill y también el principal favorito para proseguir con su enorme racha de resultados en este 2023 donde ya acumula tres títulos.
Después de último triunfo hace dos semanas en Los Angeles, Rahm atendía a los medios explicando que no hubo tiempo para celebraciones tras conquistar el Genesis Invitational. "No pude, tuve una sesión de fotos temprano a la mañana siguiente, así que realmente no... volvimos a casa, cenamos, acostamos a los niños y eso fue todo".
Pero Rahm no se conforma y quiere la perfección o por lo menos acercarse lo máximo posible a ella y para ello hay un referente claro, Tiger Woods. "No necesitas jugar perfecto para ganar", desvelaba Rahm aludiendo a una interesante conversación que tuvo; "de hecho, tuve una conversación similar a esta con Tiger. Le pregunté: de las 82 victorias en el PGA TOUR, no me metí en las otras, ¿cuántas veces crees que jugaste lo mejor posible en los cuatro días? Y él dijo que tres a lo sumo. Es cierto que muchos de esos domingos jugó perfecto, pero estar a ese nivel durante toda la semana, muy pocos".
La prensa enseguida quiso saber más sobre la conversación entre Woods y Rahm y le pidió que concretara esos tres torneos donde la maquinaria de Tiger fue perfecta; "el U.S. Open de 2000, el Open Championship de 2000, y creo que podrías elegir cualquier otra victoria de 2000. Mencioné esos dos y Tiger me dijo que estaba de acuerdo. No se cuál sería el otro".
Rahm quiso profundizar sobre su propia experiencia een cuanto a esa semana o torneo perfecto, Rahm tuvo que pensar: "La única vez que puedo decir que estaba jugando perfecto, no pude terminar el torneo - Jon se rerfiere al Memorial donde yendo líder destacado dio positivo por Covid y tuvo que retirarse-, Así que me hubiera gustado ver cómo hubiera terminado. Muchos de nosotros somos tan perfeccionistas que creo que jugamos cerca de ese juego A a menudo, pero no lo mantenemos durante los cuatro días", destacó.
Con respecto a su número uno del mundo, Jon no quiere compararse con Tiger, "tendría que mantener esta posición hasta 2035 más o menos", decía entre risas. Pero analizaba la situación del golf y sus rivales. "Es muy satisfactorio cuando llegas a ser el número uno, sobre todo cuando los otros jugadores han estado jugando un gran golf también. Scottie tuvo un gran año pasado, igual que Rory en su momento, luego yo me recuperé… Si vas a conseguir el número uno es aún más gratificante hacerlo ganando…".
Y dedicaba también unas bonitas palabras a Rory McIlroy. "Qué se puede añadir de Rory que no se haya dicho ya… Cuando él está a tope, es una cuestión de pura belleza. Su manera de golpear a la bola y el vuelo de su bola, especialmente desde el tee, es algo único. Ya sé que acabamos hablando siempre del driver de Rory, pero es que es algo para admirar cuando lo ves en persona”.
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