Con el cierre del 2022 a punto de llegar y con la primera temporada del LIV Golf ya concluida, podemos hacer un pequeño balance sobre lo que han ganado o perdido aquellos jugadores que decidieron dar el salto a la liga saudí, anteponiendo el dinero al ranking mundial, al menos mientras el LIV siga sin recibir puntos.
Jugadores como Cameron Smith, una de las grandes estrellas del año, que se incorporó al LIV bien entrada la temporada, apenas ha bajado del número 2 al 3 del mundo, y sin embargo se ha embolsado la friolera de 7,3 millones de dólares en apenas cuatro torneos. Otro que no se ha visto muy mermado en el ranking mundial, pero que ha terminado siendo uno de los que más dinero ha ganado en el LIV, con más de 10 millones, ha sido Talor Gooch, que ha caído del puesto 35 al 40, cuarto jugador que menos puestos ha perdido habiendo jugado siete eventos de la liga de Greg Norman.
En la otra parte de la película, la de jugadores que sí han visto cómo descendían muchas posiciones en el ranking mundial, encontramos grandes nombres que han abandonado el top 100 mundial, como es el caso de Lee Westwood, del 78 al 164 pero con 4,2 millones de dólares; Ian Poulter, del 92 al 143 pero con más de 3 millones; y Sergio García, del 57 al 113, aunque su cuenta corriente ha aumentado en más de 6 millones de dólares.
El caso más llamativo es el de Phil Mickelson, uno de los primeros en subirse al barco del LIV, y que ha visto cómo termina el 2022 en el puesto 213 del ranking mundial, un lugar en el que no estaba desde hace 30 años, y eso que cuando se unió al LIV ocupaba la posición 72ª. Además, su nivel en los torneos del LIV no ha sido gran cosa, y se ha embolsado 1,8 millones de dólares en los siete torneos disputados.
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