Si bien es cierto que la reaparición de Tiger Woods en un torneo junto a su hijo Charlie no se puede considerar como el regreso oficial del astro a la competición, su participación en ese campeonato de padres e hijos será lo suficientemente mediático como para hacer sobra al PGA Tour que esta semana juega sobre el Tiburón Golf Club.
Pero como no hay mal que por bien no venga, al menos eso dicen, puede que la falta de atención en el QBE Shootout les sirva a Harris English y Matt Kuchar para defender con cierta tranquilidad el título que lograron en la pasada campaña. Una dupla que funcionó notablemente bien y que este año pretende reconquistar el trofeo de las tres palmeras a pesar de que no son los preferidos por los apostantes.
Este año los aficionados por quien muestran más interés es por el equipo que forman Sam Burns y Billy Horschel. Precisamente Horschel, el único de los dos que jugó el año pasado, terminó quinto, pero eso no ha sido impedimento para que releguen a los defensores a un segundo plano. O mejor dicho, al tercer lugar en las preferencias del mercado del golf para esta semana.
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