A un paso se ha quedado James Morrison de entrar en el selecto club del 59. Si el birdie de su último hoyo se hubiera materializado en un eagle como auguraba su caddie, a estas horas el inglés hubiera escrito su nombre con letras de oro en la historia del European Tour.
Pero por ahora, lo que tendrá es que conformarse con pasar a la historia del Cran-sur-Sierre donde ha batido el record del campo con una tarjeta de 60 golpes en la que solo cometió un bogey, en el hoyo 18, el 9 para él en esta primera ronda del Omega European Masters donde el eagle lo encontró en el hoyo 15, justo en medio de dos de los nueve birdies que restó de su primera cartulina.
Sin embargo, y a pesar del llamativo resultado, no será fácil para el británico intentar aguantar al frente de la clasificación durante tres rondas y llegar al domingo con opciones de estrenar su palmarés en el circuito europeo.
De momento cuenta con el francés Robin Sciot-Siegrist y con su paisano Marcus Armitage como principales opositores. Eso si, tres golpes por detrás lo que ofrece a Morrison algo de margen para tomar distancia mañana, aunque sin olvidarse de lo que le viene por detrás.
Respecto a los españoles, el primer día en Suiza no ha sido todo lo bueno que hubieran deseado. Solo cinco de los nuestros han podido ganar al campo y entre ellos los más destacados son Jorge Campillo y Adrián Otaegui, ambos con 68 golpes en su haber y dos por debajo del campo en sus casilleros. El resto, Miguel Ángel Jiménez, Pablo Larrazábal y Nacho Elvira han completado su primera cartulina con 69 golpes (-1).