No partía Phil Mickelson como uno de los grandes favoritos a la victoria final en esta edición del Masters de Augusta. Hace bastantes meses que el Zurdo de San Diego no brilla en su juego en el PGA Tour y parece que su verdadero sitio está en el Champions Tour donde ganó de manera consecutiva los dos primeros torneos que jugó.
Sin embargo, aunque Mickelson no contaba para nadie para la victoria final, muchos pensaron que ni siquiera estaba para pasar el corte.
Phil apretó los dientes en esas dos primeras vueltas y con dos tarjetas de 75 y 72 golpes se mitio casi de reflión en el fin de semana para desde ahí ir levantando poco a poco el vuelo y mejorar sus cifras cerrando sus tarjetas del sábado y el domingo con rondas de 69 y 72 que le dejaran un buen sabor de boca en un torneo que ha ganado varias veces y con el que disfruta cada vez que juega en las calles del campo de Bobby Jones.