Aparte de que lo hagan bien los nuestros, que tienen costumbre de hacerlo, hay jugadores que me gusta que ganen por distintas razones. Un ejemplo es Phil Mickelson cuando estaba en plena forma y nos maravillaba con su juego imaginativo y casi suicida.
Estabas deseando que mandara la bola al “bunker” o al borde de “green” para que usara ese “wedge” de sesenta grados, si no eran más, y la dejara muerta cerca del hoyo. Tuvo la mala suerte de coincidir con Tiger, y eso le restó protagonismo, como también le pasó a Sergio García, que en otra época en la que no cohabitara en lo más alto con el californiano hubiera dibujado una carrera aun más exitosa de lo que lo hizo.
"Bien, pues me alegra ver que Jordan Spieth parece afinar de nuevo su juego, lo que será sin duda una alegría para los espectadores y una pesadilla para sus competidores"
Recuerdo su año 2015, con sus victorias en el Masters y en el U.S. Open, sumados al cuarto puesto en el Open Británico y al segundo en el Campeonato de la PGA. Fue una temporada en la que disfrutó él, disfrutamos nosotros y no pudimos dejar de estar pendientes de lo que hacía allá donde jugara.
En seis años consiguió diez puestos entre los diez primeros en Grandes, con otra victoria en el Open, además de las comentadas, y otros dos segundos, dos terceros, un cuarto y un noveno. Salíamos no hacía mucho tiempo de la dominación de Tiger, que francamente aburría un poco, y parecía que el tejano llevaba una dirección parecida. Entonces vino el bajón de juego y ha estado desaparecido más tiempo del que hubiera querido.
Lo bueno es que está despertando y así, este fin de semana está entre los cuatro primeros, la semana pasada quedo tercero en Pebble Beach en el AT&T y la anterior cuarto en el Waste Management que ganó Koepka. Jordan vuelve a afinar su “putter”, lo que más le ha hecho destacar en su carrera, y lo acompaña con el resto del juego, así que no es de extrañar que frecuente las alturas y se diría que está calentando para cuando lleguen los Grandes, que no están demasiado lejos.
En un mes y medio tenemos de nuevo el Masters, y el idilio de Spieth con Augusta podría revivirse. Hay que tener paciencia y esperar, pero preveo grandes alegrías en un futuro próximo…