Ni siquiera la polémica en la que se vio envuelto por sus supuestas trampas del sábado han impedido a Patrick Reed ganar el Farmers Insurance Open y, además, hacerlo con solvencia.
El tejano completó el domingo con cuatro bajo par, lo que le facilitóuna ventaja final de cinco golpes sobre el pelotón formado por Tony Finau, Henrik Norlander, Ryan Palmer, Xander Schauffele y Viktor Hovland, todos ellos con -9 en el total de las cuatro rondas.
Reed comenzó su cuarto recorrido sin muchas ganas de restar, hasta que el eagle del hoyo 6 comenzó a darle una ventaja que amplió con los birides del 7 y del 9. Entre medias, en el hoyo 8, llegaba su único bogey de la jornada.
Ya en el 10, el hoyo en el que se produjo la probable infracción, Reed volvía a bajar el ritmo hilando ocho pares consecutivos. Una ausencia de birdies que no evitó una victoria que remató sellando con birdie el hoyo 18, en un día en el que solo cuatro jugadores fueron mejor que él.
En cuanto a Jon Rahm, el español no pudo cumplir con su condición de favorito y volver a levantar el trofeo en Torrey Pines. Jon arrancó con bogey ya en el primer hoyo del día, y aunque se redimió con tres birdies prácticamente consecutivos, los dos bogeys que anotó en la segunda mitad del recorrido le alejaron definitivamente del título y le empujaban a terminar en el séptimo puesto de la tabla donde empató con los estadounidenses Will Zalatoris y Lanto Griffin que, al igual que el vasco, retrocedió cuatro puestos.