Este año se va a vender muy cara la victoria en el PGA Championship. Sólo quedan dieciocho hoyos por disputar y aún no está nada definido. De hecho, y a pesar del esfuerzo que ayer realizó Dustin Johnson por tomar las riendas del torneo, hay una decena de jugadores que hoy podrían dar la vuelta al torneo. Entre ellos, como no, Brooks Koepka que está a dos golpes.
En ese mismo grupo están Collin Morikawa y Paul Casey y con un golpe menos, en segunda posición, Scottie Scheffler y Cameron Champ también aspiran a coronarse esta tarde sobre el TPC Harding Park.Eso si consiguen dar caza a Johnson.
La distancia que les separa es muy poca, pero el ex número uno del mundo será un hueso duro de roer. Especialmente después de que ayer hiciese un excelente aprovechamiento de la jornada del movimiento para escalar 10 posiciones y asumir el puesto que el chino Haotong Li dejaba vacante después de anotar 73 golpes para caer hasta la decimotercera posición.
Jonhson presentó 65 golpes, un registro que también firmaban Scheffler y Morikawa, sobre una tarjeta cargada de birdies y en la que no logró esquivar los bogeys. De hecho, sumó tres golpes que, de haberlos evitado, sobre todo el doble bogey del 9, le hubieran proporcionado una situación muy cómoda de cara al domingo.
Tampoco habrá que perder de vista a Ryson DeChambeau. El americano está en plena forma y solo le separa tres golpes. Una distancia no demasiado grande, especialmente cuando está fino con el putter. Algo que ha demostrado durante la tercera jornada en la que a pesar de lamentar tres bogeys, logró anotar siete birdies para terminar con 66 golpes.
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