A pesar de que ninguno de los dos logró mejorar sus registros iniciales, tanto Ryan Palmer como Tony Finau figuran en lo más alto de la clasificación del The Memorial Tournament después de situar sus respectivos casilleros en -9.
Entre ellos, cabe destacar la actuación de Palmer que contabilizó 68 impactos en una jornada en la que sólo tuvo que lamentar un bogey, en el hoyo 2, y donde restó los cinco birdies que le ayudaron a escalar un puesto e igualarse con el hasta entonces líder en solitario.
Una sorpresa que, con toda seguridad, no esperaba Finau que consiguió mantener el tipo gracias a los 69 golpes con los que saldó el viernes, en una ronda en la que los bogeys del 10 y el 12 le obligaron a compartir la posición y a salir con Palmer en la jornada del movimiento.
Sin embargo, la verdadera amenaza para ambos está a un golpe. El que les separa de Jon Rahm que ayer fue el mejor de los tres y, con una tarjeta de 67 golpes se postula para añadir a sus vitrinas el cuarto trofeo del PGA Tour.
El número dos del mundo rebajo dos golpes de su primer resultado en una jornada donde solo falló en el 8, un bogey que le impidió sumarse al liderato pero que no le amilanó. Birdie al 9 y tres más en la segunda mitad ampliaban la resta que comenzó en los hoyos 2 y 5.