El extremeño Javi Colomo ha pasado como todos, estos algo más de dos meses recluido en su casa de Madrid con Cristina, su mujer, y sus dos hijos, -uno de cuatro años y otro de cuatro meses- con la preocupación de no infectarse del cornonavirus e intentando pasar estos días de la mejor manera posible.
“Hemos estado recluidos en casa, sin salir -sólo para hacer la compra- y luchando a brazo partido con los peques. La verdad que ha sido muy duro porque los niños necesitaban salir”, aseguraba un Javi Colomo que ha pasado esta última semana con la mosca detrás de la oreja tras haberse hecho un análisis el pasado 22 de mayo y darle positivo en Coronavirus.
“Mi mujer me decía que no lo entendía, que apenas habíamos salido a la calle y que ahora me tenía que recluir en una habitación sin salir y dejarla todo el día sola con los niños”
El lunes Cristina fue ha hacerse las pruebas y, afortunadamente, salió negativo, pero el contrasentido era claro. Los dos conviviendo juntos… con los niños y sólo Javier estaba infectado.
“Había cosas que no me cuadraban así que el martes 26 me fue a la clínica Santa Elena, pagué otros sesenta euros porque en la Seguridad Social no me quería hacer un PCR para confirmar el positivo y me dijeron que había dado negativo. Que el positivo del martes 22 había sido falso”.
“Hemos estado una semana muy preocupados sobre todo por los peques. Ahora hay que mirar hacía delante y seguir esperando que avancemos de fases. Yo ya he dado unas cuantas clases y creo que entre la gente hay ganas de arrancar otra vez y de luchar por que todo vuelva a la normalidad cuanto antes”, asegura el extremeño.
“Lo único que me gustaría es que todos tengamos sentido común y que hagamos bien las cosas para que no haya una recaída fuerte o tengamos que volver de nuevo a la situación de hace dos meses. Estoy deseando salir al campo y jugar unos hoyos. Espero que sea pronto”.
Si (
No(
