La norteamericana Stacy Lewis seguramente pensó que, tras su retirada del equipo americano de la Solheim Cup de Gleneagles por una rotura en su costilla, su temporada había terminado definitivamente y que terminar entre las sesenta primeras de la Race to the CME Globe sería imposible con seis torneos todavía por jugarse y partiendo del puesto quincuagésimo cuarto de la clasificación.
Sin embargo, las cosas no han ido como ella pensaba y con la temporada terminada a falta de la final, Lewis está clasificada en el puesto sexagésimo y con todas las opciones de volver a jugar de nuevo la próxima semana, y lo que es mejor, optar al gran premio final, 1,5 millones de dólares que es el mayor premio económico para la ganadora de un torneo femenino de golf en la historia de este deporte.
Con la temporada terminada a falta de la final, Lewis está clasificada en el puesto sexagésimo y con todas las opciones de volver a jugar de nuevo la próxima semana
Tras repasar el ranking, Travis Wilson, caddie de Lewis, la llamó para decirle que empezara a entrenar todo lo que pudiera y la estadounidense de 34 años le hizo caso. Ya no sufre dolores, el hueso ha soldado bien y la ex número 1 del mundo saldrá a por todas aunque su estado de forma no será muy bueno y sus jornadas de entrenamiento han sido apenas cinco.
“No tengo las expectativas muy altas…”, dijo Lewis, “…y no sé cómo jugaré pero estoy cansada de no poder hacer nada”.
Otra de las razones de la participación de Lewis en Florida sería la de alcanzar una mejor posición en la lista final de ganancias para poder entrar la próxima temporada en los torneos que se jugarán en Tailandia y Singapur.
ASÍ ESTÁ LA RACE TO CME GLOBE
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