A pesar de que no tuvo su comienzo soñado, los bogeys dieron al traste con los golpes que consiguió restar durante los primeros nueve hoyos, Miguel Ángel Jiménez no dejó pasar la oportunidad de disfrutar con el numeroso público que le acompañaba en un recorrido muy del agrado del malagueño.
Después de termiar al par la primera parte del recorrido madrileño, Miguel Ángel necesitaba dar la vuelta al casillero en la segunda mitad del día y lo consiguió gracias a dos birdies. El primero lo restaba en el hoyo 15 y el último en el 18 con un espectacular putt que arrancaba el aplauso del público que el golfista agradeció con sus ya famosos pasos de baile mientras simula que envaina el putter.
Al final, un total de de 68 golpes (-3) para acabar decimoctavo y situarse con buenas sensaciones de cara al corte.
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