Gary Woodland salía con un golpe de ventaja sobre Justin Rose y cuatro sobre Brooks Koepka, defensor del título. Los dos eran lobos hambrientos que le podían poner en serios aprietos a Woodland el dominigo. Sin embargo, Woodland estaba preparado. Jugar con Tiger Woods la ronda final del PGA Championship el año pasado le había enseñado a controlar las emociones. Y eso que en siete ocasiones salió como lider y en las siete no pudo terminar con victoria.
En esta ocasión las cosas han sido diferentes y Gary Woodland salía sin complejos. Los birdies en el 2 y en el 3 le daban esa pausa necesaria, y respondía a los cuatro birdies en los cinco primeros hoyos de Koepka. Por su parte, Justin Rose se quedaba rezagado con un inicio de birdie y bogey.
La carrera estaba entre Woodland y Koepka, que rozó el milagro de convertirse en el primer jugador en ganar tres Us Open consecutivos desde 1905. El bogey en el hoyo 9 del líder y el bogey de Koepka en el 8 dejaban las cosas igual al término de la primera vuelta.
Con la tensión de acercarse al final, Woodland cometió bogey en el 12, pero siguió siendo agresivo y logró poner el primer pie en su primer Major con birdie al 14. Con dos golpes de ventaja vio su victoria más cerca. Mientras, Koepka hacía birdie en el 11 y bogey en el 12, pero ya no pudo seguir restando. Fue en el 18 cuando Woodland confirmó, con un espectacular putt de birdie, su triunfo, el primero de su carrera en un año en el que llevaba 8 top ten y era el mejor clasificado de la Fedex Cup sin victoria. Sus 72 hoyos con sólo cuatro bogeys igualan el récord en el Us Open.
Ahora asciende al quinto puesto de la Fedex Cup después de saborear la victoria un año y cuatro meses después, cuando ganó el Phoenix Open de 2018, y suma su cuarto triunfo de su carrera en el PGA Tour justo en su primer Grande y firmando 3 top ten en los últimos cuatro Majors.
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