Ya lo decía Luis Aragonés…lo de ganar y ganar y volver a ganar. Pues es lo que está pasando con el golf. Cada semana hay oportunidades de victoria y este año lo estamos aprovechando como nunca.
La victoria de Pedro Oriol en el Rolex Trophy llega una semana después de la de Adrián Otaegui en el Saltire Energy Paul Lawrie Match Play. Son dos éxitos consecutivos pero en lo que va temporada hemos podido celebrar más alegrías.
Además en el Tour Europeo Sergio García, Jon Rahm , Rafa Cabrera Bello y Álvaro Quirós han dejado el pabellón bien alto. Y en el PGA no hay que recordar la victoria en el Masters de Sergio García, y la de Jon Rahm en el Farmers Open.
En los Circuitos Senior Miguel Ángel Jiménez en Estados Unidos y Santi Luna en Europa también han conseguido una victoria para España, y en el Alps Tour Sebastián García Rodríguez y Adriá Arnaus levantaron trofeo.
Son doce victorias y las que todavía pueden llegar, lo que deja claro que el golf español está viviendo un momento único y esto no es fruto de un día de euforia, sino de varias temporadas de trabajo. Lo ha demostrado esta última semana Pedro Oriol, que es de la idea de ganar y ganar pero sobre todo con argumentos, con trabajo y con seriedad, la que había logrado dos top cinco y un top ten este año en el Challenge.
El madrileño salía el lunes pasado a la carrera de su Club, Puerta de Hierro, después de firmar cinco abajo en el Circuito de Madrid de Profesionales, una tarjeta que no fue suficiente para evitar el triunfo de Jacobo Pastor con 64 golpes. Oriol se iba con la intención de pelear por la victoria en Suiza y con la confianza de que el trabajo bien hecho tiene necesariamente que dar sus frutos.
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