El ex número uno del mundo, Tiger Woods, no dudó en fotografiarse este sábado tras el partido entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid que el equipo culé ganó por un ajustado 2 a 3 a la escuadra de Zinedine Zidane, campeón esta temporada de La Liga y de la Champsions League por segundo año consecutivo, en el partido final del la gira estadounidense de los dos primeros clasificados de la máxima competición futbolística española.
Tras el partido, al que acudieron cerca de 85.000 espectadores, el golfista acompañado de sus dos hijos y dos amigos de éstos no dudó en posar en los vestuarios del estadio con el argentino Leo Messi y el uruguayo Luis Suárez, dos de las grandes figuras del equipo blaugrana.
Está claro -independientemente de que Tiger Woods pueda ser del Barça o del Real Madrid o que le guste el futbol-, que para Nike -patrocinador del Barça y del propio Tiger Woods- esta era la foto, impensable para ellos con la zamarra del equipo blanco que viste a su principal rival, adidas.