Por eso de que los Campeonatos del Mundo pertenecen tanto al Circuito Europeo como al Americano, Sergio García, Rafa Cabrera y Jon Rahm están muy bien colocados en la Carrera a Dubai, concretamente son tercero, quinto y octavo respectivamente.
El canario, por ahora, ha basado sus ganancias en el Circuito Europeo, con el quinto de esta semana en India y el sexto de Qatar como mejores resultados. El vasco tiene un tercero en el Campeonato del Mundo recién celebrado que suma casi medio millón de euros y no cuenta con la victoria conseguida en el PGA Tour porque ese Campeonato no puntúa para el Europeo.
Sergio tiene una victoria en el Omega Dubai Desert Classic y dos buenos resultados en los dos Campeonatos del Mundo celebrados en lo que va de año, por lo que nuestros tres mosqueteros están bien colocados y son candidatos a ganar cualquier cosa por el gran nivel que están demostrando en 2017.
El siguiente torneo del PGA Tour es el Arnold Palmer Invitational, y ninguno de los tres está en la lista de inscritos, por lo que España no va a mejorar su palmarés en este Campeonato que, habiendo nacido en 1966, nunca ha visto un ganador o un segundo nacidos aquí.
Si se estudia detenidamente la lista de vencedores se encuentran algunas curiosidades como que, por ejemplo, Jack Nicklaus nunca venció en Bay Hill, aunque hizo dos segundos. Gary Player ni primero ni segundo, y Arnold Palmer ganó una sola vez y consiguió dos segundos como Jack y como Tom Watson.
Pero quien destaca en este palmarés es Tiger Woods, que lo ganó ocho veces, cuatro de ellas seguidas y que nuevamente fallará el próximo jueves, porque sus espasmos en la musculatura de la espalda no le permiten jugar. Es una pena que una carrera como la de Tiger se esté malogrando por culpa de las lesiones, y sólo podemos decir a favor del californiano que, al menos aparentemente, sigue esforzándose por volver.
El próximo diciembre cumplirá cuarenta y dos años, y aunque todavía no hay previsiones de cuándo podría volver a jugar, me alegra que no se rinda y continúe con su recuperación, aunque la verdad es que ya está en una década en la que es difícil vencer, y parece que los Grandes se ponen imposibles.
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