Ahora sí que están terminadas las temporadas 2016 de ambos circuitos principales, americano y europeo, y además de felicitar a Henrik Stenson por su recién conseguida segunda Carrera a Dubai, hay que hablar de la Copa Mundial que se va a jugar en Australia.
Veintiocho países, cincuenta y seis golfistas, una pareja por cada nacionalidad representada van a luchar por ganar esta Copa del Mundo. Los Estados Unidos son sin duda los que mejor palmarés tiene en Copas del Mundo por naciones, veinticuatro ediciones ganadas si no me fallan las cuentas, y hay que mencionar la pareja más famosa de esta competición, la formada por Fred Couples y Davis Love III, aunque Jack Nicklaus y Arnold Palmer la hayan ganado también cuatro veces jugando juntos, y Jack lo haya hecho otras dos veces más con otros compañeros.
España es de los países que más veces ha triunfado y lo ha hecho en dos ocasiones con Seve Ballesteros, haciendo pareja con Manuel Piñero y Antonio Garrido, y otras dos con José María Cañizares acompañado de Manuel Piñero y Pepín Rivero, por lo que pocos países nos superan en palmarés. Este año se celebra en Melbourne, Australia, y los dos españoles que nos van a representar son Rafa Cabrera-Bello y Jon Rahm, por lo que las expectativas son muy buenas y no me sorprendería nada que los nuestros se trajeran la Copa.
Parejas como Rickie Fowler y Jimmy Walker, Adam Scott y Marc Leishman, Thomas Pieters y Nicolas Colsaerts, Chris Woods y Andy Sullivan o Hideki Matsuyama y Ryo Ishikawa tiene tanto nombre o más, pero en este tipo de competiciones el buen entendimiento entre los jugadores y la raza que demuestren vale más que los torneos anteriormente ganados o la posición en el “ranking” mundial.
A partir del jueves próximo y hasta el domingo veremos en qué queda todo esto, y por una vez me gustaría acertar con los pronósticos, algo que no suelo conseguir. La verdad es que acierto tan poco como el que más, pero yo lo reconozco y tengo un presentimiento que me dice que Rafa y Jon nos van a tener pegados al televisor todo el fin de semana. Suerte a los nuestros, que gane el mejor, y el próximo martes veremos cómo acabó la Copa del Mundo 2016.