Esto que parece un grito de guerra feminista, es una realidad. Las cosas están cambiando. Hace muy poco tiempo las mujeres no podían entrar en ciertos campos ni en las instituciones más importantes que toman las decisiones del golf a nivel mundial, y ahora tienen un peso importante en ellas.
Si recientemente el R&A incluía a mujeres en su junta directiva, ahora es la USGA, la United States Golf Association, quien ha nombrado presidenta a Diana M. Murphy, la segunda mujer que preside este prestigioso estamento en sus 121 años de historia.
La USGA, uno de los órganos de gobierno del golf a nivel mundial, que determina junto con el R&A las reglas, el sistema de hándicaps y la preparación de los campos de los Grandes entre muchas cosas, rompe todos sus anclajes con el pasado y ha dado una muestra de valentía confiando en una mujer las grandes decisiones del golf.
Su presidencia vendrá marcada por el fin del anclaje del putter, esa nueva regla 14. 1 B que entra en vigor en enero del 2016, que ha creado tanta polémica durante los últimos años y que tiene locos a jugadores como Adam Scott, una regla que, según asegura su actual presidente hasta el 6 de febrero, “conservará la naturaleza del método tradicional del golpeo y conservará la posible ventaja que puede aportar el anclaje”.
Una regla en la que ya tuvo mucho que ver Diana M. Murphy porque ha formado parte del comité ejecutivo de la USGA durante 5 años y ha sido vice presidenta en los dos últimos, y con la que arrancará su mandato, que promete.
Probablemente, será la cuarta mujer que Augusta tenga que incluir entre sus miembros, junto con Condoleezza Rice, Darla Moore y Ginni Romety, y este no será uno de los grandes cambios que provocará la presidencia de una mujer en la USGA en un momento de cambios como el que se está viviendo.
Murphy rompe con los anclajes del pasado, y la USGA mira hacia el futuro. "Reconocemos que ha sido un tema divisivo, pero al final estamos convencidos de haber tomado la decisión correcta para el golf", afirmó. El presidente de la USGA, Glenn D. Nager entiende qe la nueva regla "conservará la naturaleza esencial del método tradicional del golpeo y eliminará la posible ventaja que puede aportar el anclaje" del putter en el cuerpo.