Aunque a diferencia de este, ahora se presenta con una carrocería de cinco puertas en vez de tres y un sistema de tracción a las cuatro ruedas en vez de delantera. También el motor es nuevo, se trata de una evolución del 2.3 EcoBoost que anima al Mustang y que ha sido desarrollado por Cosworth en Reino Unido; es decir, uno gasolina turboalimentado que rinde 350 caballos de potencia y que va unido a una caja de cambios manual de seis velocidades, sin opción a una automática. Un conjunto que es capaz de lanzar al modelo de 0 a 100 km/h en solo 4,7 segundos y alcanzar la prohibitiva cifra de los 266 km/h.
Como curiosidad, el sistema de tracción total añade un programa específico para poder conseguir sobrevirajes controlados en circuito. Y se trata de uno de los 12 vehículos que se lanzaran como parte de la nueva era de Ford Performance en todo el mundo desde ahora hasta 2020. También es el primer RS en venderse en todo el mundo y será producido para todos los mercados en la planta que por la marca norteamericana posee en Saarlouis (Alemania). A la venta a partir de enero desde 40.260 euros.
Desarrollado por un pequeño equipo de ingenieros de Ford Performance en Europa y en EEUU, el nuevo RS sigue a las anteriores ediciones lanzadas en 2002 y 2009. Y será el coche número 30 en llevar la legendaria chapa RS y seguirá los pasos de coches que marcaron tendencia como el Escort RS1600 de 16 válvulas de 1970, el Sierra RS Cosworth turbo de 1985 con su radical aerodinámica y el Escort RS Cosworth de tracción total de 1992.
El diseño exterior del vehículo también ha sido desarrollado para apoyar los objetivos dinámicos. La cuidadosa optimización aerodinámica del splitter delantero, el spoiler trasero y de la parte inferior de la carrocería elimina las fuerzas de elevación, y el diseño final ofrece prestaciones equilibradas con una elevación frontal y trasera cero, para un comportamiento y estabilidad óptimos a altas velocidades.
Basado en el nuevo Focus, el RS presenta una nueva apariencia en el morro con una atrevida parrilla trapezoidal superior por encima del profundo splitter delantero, incorporando las mayores aperturas posibles para la refrigeración del motor. El amplio y muscular morro se ve remarcado por las aletas más bajas y las grandes aperturas laterales del coche, que alimentan los conductos de refrigeración de los frenos y alojan faros antiniebla montados verticalmente.
Detrás, el panel inferior viene dominado por el difusor excepcionalmente grande, que optimiza el paso del aire desde por debajo del vehículo para reducir el arrastre aerodinámico, y contiene las dos salidas de escape de altas prestaciones y, en Europa y Asia, una clara luz antiniebla central. El distintivo spoiler de techo trasero está cuidadosamente integrado en la silueta del coche a través de los paneles laterales del color de la carrocería que presentan un sutil logo RS repujado.
En cuanto al dinámico perfil lateral es remarcado por los faldones laterales esculpidos, y los atrevidos aletines que alojan una gama de ruedas de aleación RS multiradio de 19 pulgadas, incluyendo un diseño forjado de peso ligero y altas prestaciones acabado en negro de bajo brillo, que ofrece mayor dureza y resistencia al impacto con ahorros de peso de 1 kg por rueda.
Los faros Bi-Xenon HID de serie ofrecen iluminación adaptativa Adaptive Front Lighting, que ajusta la intensidad y el ángulo de los haces de luz de los faros a la velocidad del vehículo, ángulo de giro y la distancia a los objetos para una óptima iluminación. Los clientes también pueden especificar la más reciente tecnología de frenado automático Active City Stop que opera a velocidades de hasta 50 km/h.
En el interior, el carácter deportivo del RS se refleja en el interior del coche con asientos deportivos Recaro de gran sujeción y parcialmente en piel como pieza central del habitáculo. También existen en opción para los clientes de Europa y Asia los asientos deportivos Recaro con firma RS, con paneles en tejido microfibra deportivo auténtico. Además, el interior presenta la rediseñada distribución de controles del Focus con su diseño más simple e intuitivo. La conectividad SYNC ofrece acceso a audio, navegación, control de climatización y conexión al móvil con control de voz, a través de una pantalla táctil en color de 8 pulgadas y alta definición. El SYNC también se puede especificar con cámara trasera Rear View Camera con control de distancia de aparcamiento, además de un sistema de sonido Sony de primera calidad con 10 altavoces incluyendo un subwoofer.
Por otro lado, la experiencia de conducción RS se ve reforzada por un nuevo volante de base plana forrado en piel blanda, pedales de aleación y unos gráficos de instrumentos únicos en el panel principal. Y un banco de indicadores adicional por encima de la consola central muestra la presión del turbo, así como la temperatura y presión del aceite. También por todo el interior, el distintivo color azul RS resuena en las costuras de los asientos, el volante, la moqueta y el acabado interior, los gráficos de colores en la palanca de cambios y en el mismo logo RS, que se muestra orgulloso en los asientos, el volante y las placas anti-arañazos de las puertas.
Destaca por su innovador sistema de tracción total. Y se basa en dos packs de embragues controlados electrónicamente a cada lado de la unidad de tracción trasera, que gestionan el repartimiento de par delante/detrás y también pueden controlar la distribución de lado a lado en el eje trasero, proporcionando la capacidad de “par vectorial” que tiene un espectacular impacto en el comportamiento y la estabilidad en curva. En la unidad de control de la tracción posterior varía continuamente la distribución de par delante/detrás y de lado a lado para adecuarse a la situación de conducción puntual, monitorizando los datos de múltiples sensores en el vehículo 100 veces por segundo. Un máximo del 70 por ciento del par de tracción se puede desviar al eje trasero. Hasta el 100 por ciento de par disponible en el eje trasero se puede enviar a cada rueda trasera.
En curvas, la unidad de tracción trasera da preferencia inmediatamente a la entrega de par a la rueda trasera exterior, basándose en datos como el ángulo del volante, la aceleración lateral, la inclinación y la velocidad. Esta transferencia de par tiene el efecto de “conducir” el coche hacia el interior de la curva, facilitando su entrada en ella, mejorando la estabilidad y virtualmente eliminando el subviraje.
También el sistema de tracción total ha sido regulado para ofrecer un agarre excepcional, con una aceleración lateral que supera 1G, y una velocidad de paso por curva y aceleración saliendo de curva líderes en su clase, consiguiendo deslizamientos en sobreviraje controlados en circuito.
Por otro lado y para conseguir una dinámica de conducción óptima, el sistema de tracción total de Ford Performance ha sido calibrado junto con el avanzado control electrónico de estabilidad Electronic Stability Control del coche, en particular el sistema de Control de Par Vectorial basado en los frenos que funciona en paralelo con el sistema de par vectorial de la tracción total. Otras características exclusivas del chasis incluyen la suspensión deportiva con mayor rigidez de muelles, casquillos y barras estabilizadoras que los del Focus ST, y amortiguadores con dos modos de funcionamiento, que ofrecen un reglaje más firme para conducir en circuito. El cuidadosamente reglado sistema de dirección asistida eléctrica, que funciona en combinación con un diseño de manguetas delanteras más rígidas y brazos de suspensión más cortos, ofrece una dirección directa y de rápida respuesta con un tacto sobresaliente.
Y para terminar, los ingenieros de Ford trabajaron íntimamente con Michelin para desarrollar unos neumáticos 235/35 R19 de altas prestaciones para complementar la dinámica de conducción del RS; un neumático estándar Pilot Super Sport para su uso diario; y por vez primera en un RS, un neumático opcional Pilot Sport Cup 2 para mejorar la dinámica del vehículo en circuito.