No es final de temporada, es verdad, pero casi como si lo fuese porque nos vamos de vacaciones y no nos oiremos hasta el próximo septiembre.
Si dijera que voy a echar mucho de menos Bajo Par seguramente no me creeríais, pero es cierto, al menos se acerca bastante a la verdad.
Un poquito de radio y otro poquito de golf a la semana es siempre una bendición, y al menos podemos asegurar que en cuatro semanas estaremos aquí de nuevo, unos a este lado de las ondas y otros a aquel lado, donde quiero que estéis todos para seguir hablando del mejor deporte del mundo.
Mientras eso llega podremos jugar más que de costumbre, con sol y moscas como en una corrida de toros y esperando siempre que esta vez va a ser la buena, la de los muchos “birdies” y el resto pares. Yo, por si acaso, ya me estoy apuntando a los dos torneos que habrá en mi campo de veraneo, aunque falte casi un mes para que se celebren.
En lo que se refiere a competición, felicidades a dos que casi siempre están cerca de ganar pero hasta ahora se quedaban en eso, Jason Day y Danny Willet, ganadores en Canadá y en Suiza respectivamente y que sin duda venían mereciéndoselo hace tiempo.
También felicidades a Miguel Ángel Jiménez, aunque se quedó a las puertas de disputar la victoria en el Senior Open Championship, porque en realidad nunca estuvo delante, pero fue el que más se acercó si exceptuamos a los tres protagonistas. El trío de cabeza, el que jugaba en el último partido fue toda una lección de golf, porque cualquier hubiera dicho que Marco Dawson estaba de invitado y que en los nueve primeros el indiscutible ganador iba a ser Colin Montgomery y en los segundos Bernard Langer, y así transcurrió el partido hasta que Dawson bordó un “eagle” en el catorce, el segundo del día tras el del nueve, y obligó a las estrellas europeas de la Ryder a fijarse en que estaba allí.
De poco les sirvió, pues aunque afinaron su juego y apretaron en lo posible al americano no llegaron a cazarle y Marco se llevó el triunfo limpiamente. Hasta la fecha había ganado un torneo de la segunda división del PGA Tour y otro en el Tour Senior, con lo que la victoria del domingo es la más importante de su carrera. La tranquilidad con la que embocó el último “putt” para no tener que salir a “play off” merece otro aplauso y nuestra felicitación.
En fin, que ya solo queda despedirse hasta la vuelta. Muchos “birdies”, cuidado en la carretera y hasta septiembre.