El asturiano aprovechó la lluvia que comenzó a caer pasado el ecuador de la carrera y logró acabar en décimo lugar favorecido también por los siete abandonos. Entre los monoplazas que no vieron la bandera a cuadros estuvo el madrileño Carlos Sainz quien sufrió una avería en el último tercio de carrera. Por su parte, Hamilton logró la quinta victoria de la temporada en nueve Grandes Premios y dio un golpe sobre la mesa en la carrera por el Mundial. Con los 25 puntos el piloto británico distancia en 17 a su compañero y máximo rival por el triunfo final, Rosberg.
Al completarse las primeras vueltas, el coche de seguridad entró a pista a causa de una colisión que obligó a abandonar a los Lotus y al McLaren de Jenson Button. Entonces, Hamilton intentó aprovechar la marcha del “safety car” para adelantar a Massa, pero el británico, que perdió la posición con Bottas al irse largo, a punto estuvo de quedarse fuera de carrera.
No fue hasta la primera parada en el garaje cuando Hamilton tomó las riendas de la prueba. Los Williams, que no supieron jugar con la estrategia y terminaron fuera del podio, vieron cómo el actual campeón del Mundo sobrepasaba a sus dos pilotos. Una jugada fantástica para Lewis ya que comandó la carrera con Massa y Bottas taponando a Rosberg.
En el ecuador de carrera con Hamilton tratando de ahorrar gasolina y reservar gomas, la lluvia comenzó a hacer acto de presencia en Silverstone. Antes de que el agua comenzara a bañar el trazado inglés el monoplaza de Carlos Sainz dijo basta y se paró en el último giro. Fue a 14 vueltas para el final cuando la lluvia comenzó a hacer mella en los pilotos que se deslizaban por la pista. Uno de los que se arriesgó, sin suerte, a cambiar neumáticos fue Alonso, pero la lluvia no caía con fuerza suficiente y las gomas del asturiano comenzaron a gastarse.
Al mismo tiempo, Rosberg aprovechó la confusión de las condiciones climatológicas para adelantar a Bottas y a Massa, poniendo su objetivo en Hamilton. Tras dar un poco de tregua la lluvia regresó con más intensidad y ahí el más listo fue el líder del Mundial. El piloto británico de Mercedes cambió a neumáticos intermedios en el momento preciso y amarró una nueva victoria. Además, Vettel aprovechó el mal día de los Williams y logró subir al último escalón del podio.
Al final de la prueba, el piloto español Carlos Sainz se mostró dolido tras la avería que le impidió finalizar el Gran Premio de Gran Bretaña y explicó que el coche se paró “en el último sector” por lo que se vio obligado a la retirada. Comento que, “al final de la segunda tanda de rodaje se me paró el coche y tuve que retirarme”, indicó el madrileño de Toro Rosso, que partió desde la octava posición en Silverstone. “Ya sabíamos que la carrera sería más complicada que la quali”. Y sentenció, “es verdad que después de la primera parada recuperé mucho, tuve mucho mejor ritmo y el coche se comportó, se portó bien”.