Definitivamente Rory McIlrioy ha encontrado su camino en esta temporada tras la de cal con su derrota en el Masters de Augusta, donde todo el mundo le daba como favorito, y la de arena, ganando el Cadillac Match Play dando la sensación de que se había guardado algo de juego, sobre todo en la final.
Esta semana después de unos días y tras el Players Championship, donde tampoco consiguió la victoria, McIlroy ha vuelto a dejar claro porque es el numero uno del mundo, la enorme calidad de juego que tiene y ese diez o quince por ciento extra que parece que tiene en su bolsa y que nadie más disfruta ni el circuito norteamericano ni europeo.
Ayer Rory McIlroy se sintió muy cómodo jugando y con ese espectacular 61 sólo le faltaba terminar los últimos 18 hoyos ara conseguir su segunda victoria del año en la PGA y consolidar todos los puestos que ocupa en los diversos ránkings y clasificaciones mundiales. El numero 1 en el World Ranking y ahora, tras este triunfo en el Wells Fargo Championship, que le proporciona una subida desde la décimo séptima posición de la FedEx Cup hasta la tercera que ya le coloca, a falta de tres Majors y muchos torneos por jugar como uno de los favoritos a ser el mejor del año en este 2015.
Por detrás de él en este Wells Fargo Championship terminaron con -14 Patrick Rodgers y Webb Simpson, el primer líder del torneo que no pudieron hacer nada por ensombrecer el título del norirlandés. Con -12 acabaron Woodland, Mickelson y Streb mientras que con -11 Ogilvy y Thomas y con -10, Streelman y Stefani, Bohn y Steele cerraban el top-ten de un torneo que apenas ha tenido historia a excepción del brutal 61 del número uno mundial.