Sin embargo, el vasco empezó de maravilla, como sueñan todos los jugadores que toman parte en Augusta, con birdie en el hoyo 1. Pero las malas noticias llegaron muy rápido y tras ese primer golpe menos Chema Olazábal encadenó tres bogeys en el 4, 6 y 7 y un doble bogey en el 9 para acabar con esos +3 poco prometedores en los primeros nueve hoyos de torneo.
En los nueve segundos las cosas no fueron mucho mejor. Chema terminó con otro birdie en el 15 pero con dos bogeys más en el 13 y el 17 y otro doble bogey en el hoyo 18 que le dejaba con esos más siete muy lejos de la cabeza provisional - a 12 golpes de Charley Hoffman- y con el sueño de poder firmar mañana una gran tarjeta para poder pasar el corte, el verdadero objetivo del doble ganador del torneo desde el primer momento.
Y es que ya lo decía el guipuzcoano antes de empezar el torneo. "El campo está muy complicado, muy largo pesado y con greenes complicados". Aquí y con estas condiciones los no pegadores no lo tienen fácil y Chema ha sido uno de los primeros ejemplos.