Rory McIlroy quiere vestirse de verde. Su espectacular año 2014 y su buen inicio en 2015 le sitúan como gran favorito para ganar en Augusta, una victoria que ya se le escapó en 2011, antes de ganar cualquier otro Major. "La gente piensa que estoy preparándome para este masters desde agosto de 2014, pero la verdad es que he estado soñando con esta oportunidad toda mi vida", asegura McIlroy.
Lo que ocurrió en 2011, desaprovechando el domingo una ventaja de cuatro golpes firmando 80 golpes,es algo que siempre le perseguirá, pero quiere pensar en positivo y acordarse de los logros del año pasado y la oportunidad que tiene ahora. "Completar el Grand Slam antes de los 25 sería ir mucho más allá demis sueños", dice.
Ahora, con cuatro Grandes en su haber, dos PGA (2012 y 2014), un US Open (2011) y un Open (2014), tiene la oportunidad de cerrar el círculo con el Masters. Su trayectoria en los últimos meses le da muchas papeletas para lograrlo. Tras su victoria en el Open, el Bridgestone y el PGA Championship, el norirlandés terminó segundo en el Alfred Dunhill y en la final de la Race to Dubai en diciembre pasado. A principios de 2015 firmó un segundo puesto en Abu Dhabi y ganó la prueba de Dubai.
Su estreno en el PGA Tour no fue, sin embargo, brillante, y no pasó el corte en el Honda Classic. Pero su noveno puesto en el Cadillac Championship y su undécimo en el Arnold Palmer le han recargado para afrontar el Masters como gran favorito.
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