El diseño innovador y la planificación de producto de Nissan han permitido crear los Nissan Qashqai y Juke,
dos de los mayores éxitos de la industria del automóvil en los últimos
años. Ahora, la marca aplica el mismo enfoque radical a uno de los
segmentos más importantes del mercado; las berlinas de 5 puertas del
segmento B con el concept Sway. Presentado en el Salón de
Ginebra, el Sway es un anticipo del aspecto que podrían tener los
modelos pequeños de Nissan si el sorprendente nuevo lenguaje de diseño
de la marca se aplicara al segmento B europeo. Es un concept diseñado especialmente para gustar en Europa; un vehículo emocional, atractivo y excitante.
Con sus onduladas líneas, su sorprendente frontal, su elegante sencillez interior y el brillante uso de los colores más sofisticados, este concept tiene un diseño tan arriesgado como emocional. Todo el conjunto transmite unidad y armonía... pero con un aspecto inesperado en un segmento como éste. El interior, por ejemplo, aplica técnicas habituales en la arquitectura industrial como los elementos estructurales de aluminio que generan una sensación de simplicidad y de robustez. Estas técnicas se combinan con una gran atención por los detalles y el uso de colores y materiales asociados a los objetos de lujo.
El exterior mezcla cuatro elementos distintivos: la parrilla en forma de V, el techo flotante, los pilotos en forma de boomerang y el llamativo pilar C para crear un nuevo lenguaje de diseño ya anticipado por el Nissan Lannia Concept que se presentó en el Salón Auto China de Pequín en 2014 y por el nuevo Murano recientemente lanzado en Estados Unidos. El Sway representa la primera vez que este expresivo lenguaje se traslada a un coche utilitario y confirma que los futuros modelos de Nissan en los diferentes segmentos del mercado y las diferentes regiones del mundo seguirán esta misma dirección en su lenguaje estilístico.
Las líneas de carácter del Sway se inician en la parrilla en V, situada muy baja en la parte delantera junto a unos parachoques también en forma de V. La parrilla es el punto de salida de un suave contorno que se eleva por encima del capó y de las ruedas para caer de manera acusada hacia el centro de las puertas delanteras. Una vez allí, vuelve a elevarse hacia la parte trasera del coche dando un perfil sensual al lateral del vehículo. Tras definir firmemente las formas del capó, este contorno se desplaza hacia un distintivo y potente pliegue que define la línea de cintura del Sway, una línea pellizcada por el umbral triangular de la parte inferior. Y en ambos lados de la parrilla se encuentran los faros en forma de boomerang. Normalmente, la forma de boomerang es posible mediante el uso de bombillas de LED dentro del faro. Esta vez es el propio faro el que tiene forma de boomerang y en su interior, los LED parecen un par de ojos mirando fijamente.
La firma en forma de boomerang de los pilotos traseros es también extremada, fraccionando los elementos de los tres cuartos traseros del coche. Dos salidas de escape trapezoidales emergen a cada lado de la placa de matrícula en la parte central de la trasera en lugar de bajo el parachoques. También las complejas puertas traseras alojan no solo el amplio umbral inferior y el pliegue de la línea de cintura sino también parte de los anchos pasos de rueda necesarios para cubrir las ruedas traseras. La elevación de las líneas hacia la parte trasera de la ventanilla reducen al mínimo el pilar C entre la propia puerta y el techo flotante. Para facilitar la entrada y salida de los pasajeros, este concept no tiene pilar central y las puertas traseras abren en sentido contrario a las delanteras.
Otra característica importante del nuevo lenguaje de diseño de Nissan es el techo flotante, que esta vez se expresa mediante un techo de cristal panorámico enmarcado por una compleja estructura en forma de C que nace en los pilares A y se prolonga por los laterales del techo hasta cruzarse en X sobre el portón trasero. En el concept car, esta estructura queda resaltada por el uso de un color naranja que contrasta con el gris azulado de la carrocería. Por otro lado, el techo de cristal proporciona dos ventajas: los pasajeros que viajan en el interior del coche tienen una gran sensación de espacio y libertad mientras que las personas que están en el exterior pueden admirar el habitáculo.
Inspirado en el show car IDx que se presentó en el Salón de Tokio de 2013, el Sway adopta y desarrolla el concepto de un salpicadero en forma de ala de planeador. La fuerza de este diseño en ala la proporciona su sencillez formal. Y el resultado es un habitáculo donde la funcionalidad es prioritaria y nada tiene un papel meramente decorativo.
Otros elementos como los tiradores de puertas se han diseñado para que se integren como parte de la estructura de aluminio que se deja a la vista. Incluso el volante de tres brazos tiene una sencillez propia de una filosofía de retorno a lo básico con una parte inferior más cuadrada y brazos de aluminio. Delante del conductor sólo hay dos instrumentos, de manera que la mayoría de funciones pasan a la ancha tableta trapezoidal situada en el centro de la consola y que queda perfectamente visible y usable tanto para el conductor como para su acompañante delantero.
Los ligeros asientos tienen una estructura de aluminio de nuevo a la vista y están recubiertos en una tapicería similar al terciopelo acentuada con un material de efecto perlado que utiliza técnicas de pespunteado propias de la marroquinería de lujo. La combinación de colores prevé el uso de azul oscuro y naranja en el interior para complementar a los tonos utilizados en el diseño exterior. Pero pese a tratarse de un coche del segmento B y, por lo tanto, dynamico, la eliminación del pilar B y el uso de estructuras simples pero elegantes hace que el interior parezca mucho más grande y habitable de lo que el coche pudiera sugerir a primera vista.