Esto, que hubiera supuesto un nuevo récord de veteranía de un vencedor en el circuito europeo superándose a sí mismo, coincidiría además con la circunstancia de haber sido vencedor hace unas semanas en el Circuito Senior americano.
Los dos primeros días los resolvió con un sesenta y siete y un sesenta y seis que le colocaban líder con menos once al final del viernes. A pesar de la fiebre que le castigaba jugó estas primeras jornadas dejándola cerca a lo Vijay Singh, con un control de los hierros prodigioso, de ese que Jiménez exhibe cuando él mismo dice que le está pegando bien a la pelota...
Luego no remató las dos siguientes vueltas, con un sesenta y nueve el sábado y un setenta y tres el domingo que le colocó séptimo empatado en la tabla final. No ha sido, por tanto, una victoria, pero ha rondado el pódium, ha sido líder en la segunda jornada y una vez más demuestra que está en forma y que lo de los años es una curiosidad, no un impedimento.
Vale, pues mañana mismo se decide quién va a ser el capitán del equipo europeo de la próxima Ryder y suenan tres nombres. Como primer candidato está Darren Clarke, que es el que más tiempo lleva en los rumores. El siguiente es el propio Jiménez, que ya ha manifestado su interés pero tiene en contra su excelente estado de juego y que está plenamente activo, algo que no puede decir el irlandés ni el siguiente en la lista, el danés Thomas Bjorn, que me parece que está en ella para que sean tres los candidatos.
Mi apuesta es que el capitán va a ser Darren, que a Jiménez le van a dejar que siga jugando a tope y será miembro de ese equipo si sigue en la línea que lleva hasta entonces y, de no ser así, será vicecapitán con seguridad. Por último, no creo que haya otro jugador con más derecho y mejor preparado que Miguel Ángel para este puesto y, seguro, en París 2018 será suyo.