Allenby, que había firmado dos vueltas de 71 golpes, estaba tomando una copa con su caddie en un bar cercano al complejo del Waialae Country Club después de haber terminado la segunda jornada en la que el australiano falló el corte. Y al parecer, tras ir al baño un momento eso es lo último que recuerda.
La policía no ha hecho ninguna declaración al respecto, igual que Allenby, pero uno de sus grandes amigos en el circuito y compatriota suyo Stuart Appleby habló el sábado por la mañana con él por teléfono intentando reconstruir lo que había pasado. Según Appleby, Allenby fue golpeado y trasladado a seis kilómetros de donde estaba tomando esa copa. Tras ser atacado y robado fue abandonado en un parque y encontrado poco después por un militar retirado que le ayudó a volver a su hotel.
Allenby no atraviesa por sus mejores momentos de juego pero ha sido sin duda alguna una de las grandes estrellas del golf australiano y ha tomado parte entre otras competiciones en seis Presidents Cup, tres Copas del Mundo y una Dunhill Cup.
Allenby, tercero en la orden de mérito del Tour Europeo en 1996, terminó ese año de una manera un poco abrupta con otro incidente ya que sufrió un grave accidente de coche en España en el que se rompió el esternón sufriendo también varios golpes en la cara y que le impidió jugar en Volvo Masters que esa semana se disputaba en el campo gaditano de Valderrama en el que ganó el irlandés Mrck McNulty.