Este no es el Dakar original por muchos motivos. La idea de su creador,
el piloto de motos Thierry Sabine, tras perderse en el desierto del
Teneré consideró que su experiencia personal fue tan interesante que
podría transformarse en una competición para aventureros. Sabine que
murió en algún lugar del desierto de Mali, en el 86, fue capaz de
arrancar la carrera en 1978 con pilotos aficionados y admitiendo
vehículos de todas las características ya que primaba la aventura por
encima de cualquier otra consideración. Precisamente, y debido a los
inhóspitos parajes por los que discurre, el registro de muertes en el
Dakar alcanza los 25 participantes y otros tantos entre espectadores,
fotógrafos o asistencias
La evolución de esta carrera terminó por convertirla en la más prestigiosa de la categoría pasando por etapas en las que el espectáculo y el poderío de los equipos oficiales convirtieron el Dakar en una pantomima (excluimos las motos). Las diferencias eran tan abrumadoras entre los equipos oficiales y el resto que se inventaban mentiras de tanto calado como que el hijo de Margaret Thatcher se había perdido, o que alguien robaba el coche de Vatanen en plena carrera; o esas imágenes en las que los Citroen ZX solo corrían cuando les filmaba el helicóptero de TV. Hubo un momento en el que se confundían los famosos, incluidos miembros de familias reales, con los esforzados pilotos de motos lo que propicio, para escarnio de los equipos oficiales y prensa afín, titulares como los que ofrecía este medio hace 20 años "No corras que es peor" cuando los jefes de equipo advertían a sus pilotos que aflojaran la marcha para que las diferencias no fueran escandalosas.
El circo abochorno a los auténticos aficionados perdiendo interés deportivo, hasta que tras las amenazas de Al Qaeda y con el traslado a Sudamérica se recuperó en parte el espíritu original pasando de ser una prueba a medida para los pilotos y marcas francesas a tomar color español con 5 victorias, tanto en coches como en motos, en las últimas seis ediciones.
La época de los equipos oficiales dominadores: Porsche, Peugeot, Citroen, Mitsubishi, y en las últimas tres ediciones Mini, pueden tener una respuesta contundente en esta edición al presentar Peugeot, veinticinco años después de la victoria de Vatanen Peugeot 405 T16, uno de los equipos más fuertes jamás alineados, pero con la novedad del 2008 DKR que es un vehículo de dos ruedas motrices propulsado por un motor V6 diesel de tres litros, biturbo, de 340 CV.
Los pilotos bien elegidos; el once veces ganador Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz con una victoria y Cyril Despres que lo ha conseguido cinco veces en moto, cuentan con un perfecto conocimiento del terreno sudamericano y serán los encargados de batir a los MINI ya que los Toyota, Ford Ranger, Mitsubishi y distintos buggys e inventos varios no deben presentar, salvo alguna victoria de etapa, ninguna oposición a los Peugeot, en una edición que consta de 13 días de competición a través de Argentina, Chile y Bolivia.
Si (
No(
