¡¡Fantástico espectacular, sensacional !!. Cualquiera de estos adjetivos grandilocuentes sirve para calificar la actuación del equipo español en el Campeonato del Mundo por Equipos Masculino 2014 que ha finalizado en Japón. Jon Rahm, Mario Galiano y Daniel Berná han llevado al equipo hasta la tercera posición -igualando así la segunda mejor clasificación española- en un torneo en el que muchos competidores han mostrado nivel de sobra para dar el salto el mundo profesional. Exitazo.
España
afrontaba la última jornada desde la tercera posición, pero sintiendo el
aliento de un amplio ramillete de equipos dispuestos a arrebatarle la gloria,
que en este campeonato llega en forma de presea. Y cuando más necesario era, el
combinado capitaneado por Luis Méndez y entrenado por Yago Beamonte ofreció su
mejor versión. Estos tres jugadores de productivo paso por la Escuela Nacional
Blume sellaron un final apoteósico.
Los
tres jugaron bajo par para acabar el día con -10 y un acumulado al total de 537
golpes, -35. Un día más, resultó clave el rendimiento de Jon Rahm, líder de la
clasificación individual y motor del equipo. Acabó el día con 67 golpes (-5) y
unas estadísticas asombrosas: sólo cinco bogeys en todo el torneo, cuatro de
ellos en la primera vuelta. En los últimos 54 hoyos, sólo se ha anotado un
fallo.
También
sumó la vuelta de Mario Galiano, que sacó su potencial en estos últimos 18
hoyos (67 golpes, -5). Seis birdies -incluidos dos cruciales en el 16 y el 18-
contribuyeron de forma decisiva a alcanzar el sueño de bronce. En el recorrido
Iriyama de Kuruizawa Golf Club, en el interior del país y vecino a Nagano,
también jugó bajo par Daniel Berná (69, 5), si bien su vuelta fue la
descartada.
Con
el trabajo bien hecho, faltaba mirar a la pizarra para ver si la medalla era
posible. Por detrás no se rendían escuadras potentes con algunos de los mejores
jugadores amateurs del mundo en sus filas. Venían apretando Suecia o Argentina,
pero su esfuerzo no iba a ser suficiente.
Ambas
se quedaron a uno y dos golpes, respectivamente, del equipo español, al que
solo un impacto ha separado de la plata que se ha llevado el destacado cuadro
canadiense (-36). Por delante, con el oro, sólo los estadounidenses (-38), que
en la tercera jornada dieron un golpe de autoridad que se ha demostrado clave.
Jon
Rahm, ganador individual
La
segunda gran noticia que deja el torneo de Japón para el golf español ha sido
la victoria individual de Jon Rahm, espectacular en las tres últimas jornadas.
Liberado de bogeys, el jugador vasco que juega en la Universidad de Arizona
State se convirtió en una máquina de sumar birdies, mostrando al mundo que el
juego corto es uno de sus puntos fuertes.
Con
-23 al total, Jon Rahm ha liderado una clasificación en la que talentos como el
australiano Lucas Herbert, el francés Víctor Pérez o el argentino Alejandro
Tosti, todos con -20, han sido eclipsados por la calidad del español.
La
actuación de Jon Rahm en Japón no puede ser catalogada, en ningún caso, de
accidente o casualidad. A un currículo brillante en su etapa juvenil ha sumado
este último año un buen número de notables concursos en Estados Unidos, un
triunfo en el Campeonato de España Individual y, en compañía de Daniel Berná y
Mario Galiano, una sensacional victoria para España en el Europeo Absoluto de
Finlandia. La temporada también deja su contribución al título español en el
Campeonato del Mundo Universitario.
De
menos a más en un torneo de alto nivel
España
ha tenido la virtud de ir a más en un torneo de un nivel excelente, como
demuestra la igualdad que se ha vivido toda la semana y que han mostrado
jugadores como Bryson DeChambeau o el sueco Marcus Kinhult, ambos con calidad
de sobra como para suponer que se les verá en un futuro cercano en los
principales circuitos profesionales.
España
inició su camino con un acumulado de 138 golpes (-6) que le llevó a la décima
plaza, a cuatro de los líderes, Canadá, Suecia y Suiza. Entonces fue Mario
Galiano quien tiró del equipo con 68 golpes (-4).
En
la segunda jornada comenzó el festival de Jon Rahm, que se descolgó con una
vuelta de 64 golpes (-7) para llevar al equipo a la sexta plaza. Fue la mejor
actuación coral de España, ya que tanto Mario Galiano como Daniel Berná se
anotaron sendos 69 (-2) para contribuir al ascenso en la clasificación.
En
la tercera manga, España entró de lleno en la pelea por las medallas de la mano
de un Jon Rahm sencillamente estratosférico: 62 impactos (-9) frutos de nueve
birdies sin penalidad. Todo un concierto de aciertos que catapultó a España
hasta la tercera posición provisional.
España,
segunda en 2004
Hasta
la fecha, España contaba en su palmarés con un segundo y un tercer puesto, y su
progresión en los últimos años ha sido muy satisfactoria. Entre 1990 y 1998 los
españoles acabaron siempre entre los diez primeros, con mención especial para
el tercer puesto conseguido por Sergio García, José Manuel Lara, Ivó Giner y
Álvaro Salto en la edición de 1996.
España
consiguió la medalla de plata en Puerto Rico 2004, la mejor clasificación
cosechada en la historia por el golf masculino amateur español. Alfredo García
Heredia, Álvaro Quirós y Rafael Cabrera fueron los artífices de aquella gesta.