"He estado muy bien y la espalda no me ha dolido nada", dijo Woods tras su vuelta "No tuve ningún problema en absoluto. No hay punzadas, nada de nada. Me sentí fantástico y esa es una de las razones por la que le he pegado tan suelto y he tenido algunos problemas a la hora de coger las calles". "La adrenalina ha estado corriendo por mis venas y ha hecho que le haya pegado más duro de lo normal aunque hasta la mitad de mi primera vuelta las cosas no han empezado a funcionar".
Woods estuvo muy sólido sólido desde el tee golpeando nueve de catorce calles y cogiendo 12 greenes en regulación cerrando sus estadísticas con 31 putts. Y es que ha sido precisamente en el green donde Tiger ha pasad el mayor tiempo de su recuperación.
"Creo que la parte más difícil de mi recuperación será conseguir el ritmo de competición", dijo Woods. "Jugar con los amigos y apostar unos dólares no es lo mismo que llegar a un torneo e intentar ganar y coger ese ritmo de competición que sólo se coge en los torneos."
Tiger, que terminó con tres sobre par empezó con cinco bogeys en los nueve primeros hoyos y u solo birdie en el 14, el primero tras su retorno. En los nueve segundos para el ex número uno del mundo las cosas fueron mejor para él con dos bogeys más al 2 y al 3 y tres birdies para terminar, en el 4, 7 y 8 que le dejan con buenas sensaciones y con la felicidad de no haber sentido ningún dolor tras sus primeros 18 hoyos de competición en tres meses.
En la parte de arriba de la clasificación, tras el australiano, se colocaron Ricky Barnes y Freddie Jacobson con cuatro abajo mientras que con dos golpes de distancia frente al líder acabaron cuatro jugadores, Patrick Reed, Erik Compton, Bill Haas y el sudafricano Tyrone van Aswegen.
Jordan Spieth y Jason Day, compañeros de partido de Tiger Woods en esta primera jornada no terminaron mucho mejor que el californiano. El australiano fue el mejor de los tres con dos sobre par mientras que la revelación del golf estadounidense terminó como Tiger, con tres arriba.