Y así las cosas soñar no cuesta nada aunque una victoria en el Shell Houston Open sería despedirse estadísticamente del triunfo en el Masters aunque como díaría otro, las estadísticas están para romperse y jugando como ha jugado en estas dos vueltas Sergio García es claro candidato a ganar en Houston y después en un campo como el Augusta National, donde no ha ganado un español desde hace 20 años.
Pero esa es otra historia. La de Sergio ahora se centra en el Shell Houston Open donde está jugando de maravilla y donde hoy ha encadenado cuatro birdies y un eagle en esta segunda vualta que le han dejado sólo en cabeza de torneo para soñar con la victoria. "He estado jugando muy bien y, además, he tenido suerte en un par de hoyos donde he embocado un par de putts muy buenos que me han servido para terminar con un buen menos seis que me da opciones de luchar por el título el fin de semana".
Preguntado sobre que necesitaba para jugar así en Augusta, Sergio contestaba nada más terminar su vuelta que: "Poco. Un poco de suerte. Estoy jugando bien, pegándole bien a los hierros y pateando muy bien. Así es más fácil todo", dijo.
Sergio saldrá el sábado como líder del torneo, como principal favorito y como claro candidato a ganar a una semana del Masters. Lo de la Chaqueta Verdevendrá por añadidua y si gana aquí atravesará Magnolia Lane con la ilusión de hacer algo grande en el campo de Bobby Jones y con la moral por las nubes después de haber conseguido su segunda victoria de la temporada y un paso de gigante en el Ranking Mundial. Pero no vendamos todavía la leche no se nos vaya a romper el cántaro antes de tiempo.
A un golpe se sitúa al acecho Matt Kuchar, que presiona para acercar a Sergio después de dos rondas de 66 y 67 golpes. Con -8 el australiano Matt Jones y los estadounidenses Cameron Tringale, Shwan Stefani y Jimmy Walker. A una semana del Masters las miradas están también puestas en Phil Mickelson, que con -6 se ha mostrado satisfecho con su vuelta de 70 golpes aunque es consciente de que necesita más para alcanza a un Sergio García muy motivado.