Una de las personas que más se ha alegrado de la primera victoria de Cheyanne Woods, sobrina de Tiger, en su carrera profesional ha sido una jóven madrileña de apenas doce años que el año pasado, con apenas once, tuvo la valentía de cumplir su sueño y pedirle a la sobrina de Woods que le dejara llevar su bolsa durante el torneo.
"Vi que el primer día Cheyenne no tenía caddie y que llevaba la bolsa con un carro eléctrico. En el Club nos dijeron que era algo pequeña para apuntarme en la lista de caddies así que me acerqué en un momento que la vi sóla y le pregunté en inglés que si quería yo le llevara la bolsa".
Woods, que el primer día del Open de España, el viernes, había firmado un vueltón de nueve abajo para situarse líder en solitario no lo dudó y tras responder a Almudena que si, se dirigieron a la Casa Club a ver el horario de salidas del segundo día para saber a que hora tenían que quedar para salir a jugar. "Es muy simpática pero la verdad, yo no me creía que fuera sobrina de Tiger porque hay muchas personas que se apellidan Woods y no son familia de Tiger. Se lo pregunté y me dijo que `si`, que su padre era hermanastro de Tiger, así que ella era sobrina suya".
"Almudena estaba entusiasmada y cuando nos dijo que iba a ser caddie de Cheyenne Woods nos pareció muy bien tanto a su padre como a mi", asegura a Elperiodigolf su madre Mariví. Se hicieron muy amigas y Luis, mi marido, acompañó a mi hija -que por cierto el peto de caddie le llegaba casi a los tobillos- durante las dos vueltas - por fuera de las cuerdas por si Almudena o Cheyenne necesitaban algo, pero las cosas fueron fenomenal los dos días en los que Almudena llevó la bolsa de la sobrina de Tiger.
"El golf me encanta", asegura Almudena, miembro de los equipos de golf del Club de Campo Villa de Madrid. "Soy muy amiga de Mireia Prat y de la mexicana Margarita Ramos, profesionales del Tour Europeo que entrenan habitualmente en el Club, así que sabía que podía hacer bien el trabajo de caddie. No, nunca lo había hecho antes pero Cheyenne me preguntaba caídas en el green y a veces que palo tenía jugar y yo la ayudaba. Me lo pasé de maravilla y luego me reglaó una gorra y me firmó la cartulina del peto de caddie".
Ahora Almudena tiene una amiga que recorre el mundo jugando al golf y que esta semana pasada ha ganado en Australia su primer torneo profesional. "No, no sabía que había ganado, me lo dijo mi padre y me he llevado una gran alegría. Hablo con Cheyenne a través del Twitter de mi padre, le mandamos vídeos y fotos y nos contesta siempre.
Sobre si volvería ha hacerlo, Almudena no tiene dudas: "Siempre".