Desde 1934 el Augusta National abre sus puertas para acoger uno de los mejores y más importantes torneos del mundo, el Masters de Augusta. Han pasado muchos años desde que Horton Smith consiguiera el primer título del que hoy es el primer major de la temporada. Un campo que en abril es un auténtico edén pero que como en todos sitios también sufre los rigores del invierno.
Y así se ha levantado hoy, con una gran nevada que ha dejado blanco un recorrido mítico que cuenta con calefacción bajo sus greenes y un calendario medido al centímetro para que en la semana del Masters de Augusta el campo brille en todo su espelendor.
Pero resulta curioso ver la imagen de uno de los lugares más característicos del Club, su entrada y Magnolia Lane, la carretera que lleva hasta la casa club por donde entran los jugadores participantes, blanca y nevada por los rigores de un invierno que también en Augusta suele ser duro.
Por unas horas el verde habitual de Augusta se ha cambiado por el blanco invernal. Pero que nadie se intranquilice. En abril, como en todos los meses de abril desde 1934, el campo de Bobby Jones estrá, una vez más, mágnífico para acoger una nueva edición del torneo de la Chaqueta Verde.