Enrique Gil Octavio de Toledo, director gerente del Club de Golf La Herrería, aprovecha la Tribuna Invitada de Elperiodigolf para agradecer el Premio a Gerente del Año 2013 otorgado hace unos días por Club Manager Spain.
Comencemos por decir una palabra con la que nunca debemos ser tacaños: gracias. Gracias a mis compañeros, a los gerentes de clubes de toda España, por estimar que yo merecía recibir el Premio al Gerente del Año 2013.
Por muy tópico que pueda sonar, debo decir que considero este premio como un reconocimiento a todo el equipo de profesionales que trabajan en el RCG La Herrería. Una de las cosas más valiosas que he aprendido a lo largo de mi experiencia profesional es la importancia de trabajar con la mentalidad de que cada día se ha de renovar esfuerzo y el entusiasmo por lo que estás haciendo.
Contar con un equipo que comparte esta forma de entender el día a día resulta imprescindible. Y, desde mi humilde opinión, es el gerente o el director de cualquier entidad el que tiene la responsabilidad de mantener vivo ese espíritu entre las personas con las que trabaja, especialmente cuando estás al frente de un club de golf, cuya razón de ser es dar satisfacción a los clientes que te visitan cada día. Estoy seguro de que este es un pensamiento que comparten muchos de mis colegas directores de clubes de toda España y también sé con certeza que todos participamos del valor de la palabra "responsabilidad".
Todos estamos al frente de un equipo -sea más o menos numeroso, se trate de un club más grande o más pequeño- y eso significa que somos en todo momento responsables de lo bueno y lo malo, de los aciertos y de los errores.
Creo que cada uno de nosotros somos también responsables de nuestra suerte. En mi caso, creo que he tenido bastante. En los años que llevo al frente del RCG La Herrería, he contado siempre con el apoyo de la empresa que gestiona el club, Altadis. Rafael Oliva, primero, y, ahora, Andrés Pérez -actual presidente del club- han marcado pautas de una gestión que han buscado en todo momento conjugar, de un lado, la excelencia y la atención esmerada al socio y cliente, y del otro, una gestión económica que prima la reinversión de los beneficios en mejoras constantes para el club. Esta es la misión que me encomendaron y para la que siempre he contado con su respaldo.
Todos los días hay algo que aprender y todas las personas -compañeros de profesión, colaboradores, empleados...- pueden enseñarte algo nuevo. Una de las cosas que he aprendido en los últimos años es que precisamente en las circunstancias difíciles es cuando más claramente emerge la valía y el compromiso de las personas que trabajan en tu equipo.
Entiendo el Premio al Gerente del Año, un galardón que instituyó ClubManagerSpain en 2007, como una herramienta con la que esta fundación pretende estimular la colaboración entre gerentes y directores, animándonos a intercambiar experiencias, a reconocer los logros de los demás y a tratar de aprender unos de otros. Y precisamente colaborar entre nosotros -entre todos los profesionales que trabajamos en el golf- es y será una de las claves que nos ayudarán a que sigamos impulsando el desarrollo de un sector que, a mí, personalmente, me apasiona.