La
jornada de entrenamiento previa a la Final Lacoste Promesas no ha sido
un día cualquiera para los veinte finalistas, ya que hoy han vivido en
La Sella Golf Resort una experiencia inolvidable junto a Azahara Muñoz,
José Mari Olazábal, Miguel Ángel Jiménez y Nacho Garrido, tutores de
excepción para los jóvenes, que han aprendido, compartido y recordado
junto a ellos momentos históricos protagonizados por los profesionales.
Además, han recibido la visita sorpresa de David Ferrer.
La
Ryder Cup y la Solheim Cup han estado muy presentes en la Final Lacoste
Promesas, no en vano, los cuatro grandes exponentes del golf español
acumulan nada menos que diecinueve participaciones en ambas
competiciones: diez Olazábal (siete veces jugador, dos vice-capitán y
capitán victorioso en la pasada edición), seis Jiménez (cuatro veces
jugador y dos vice-capitán a las órdenes de Ballesteros y Olazábal), una
Garrido (miembro del equipo europeo vencedor en Valderrama 97) y dos
Muñoz (pieza fundamental en el triunfo de Europa en 2011 y 2013).
La
preparación se inició a las 9 en la cancha de prácticas de La Sella con
pequeños retoques de swing por parte de tan cualificados instructores:
"sube un poco más redondo, colócate la bola más al pie derecho, cuidado
porque el arranque es bueno pero arriba te paras, debes darle más ritmo
al swing, gira un poco más las caderas tal cual estás colocado, levanta
un poco más el hombro derecho...". Antes y después de cada corrección,
Nacho Garrido les grababa con el móvil para que pudiesen apreciar la
diferencia.
Después
de la preceptiva sesión de fotos de grupo, en recuerdo de un día que
jamás olvidarán, han salido al campo a entrenar acompañado cada partido
por uno de los cuatro profesionales, quienes no sólo han impartido
sugerencias y sabios consejos sobre golf sino que han respondido a las
preguntas de los jóvenes, interesados, sobre todo, en que les contasen
anécdotas de la Ryder Cup y la Solheim Cup, además de la reciente
victoria de Jiménez en Hong Kong por la que anoche brindaron.
Azahara Muñoz:
"Me encanta la Solheim Cup, me apasiona, es una competición muy
especial que disfruto como ninguna. El ambiente del tee del uno es
indescriptible: cuando atraviesas el pasillo -por el que el público no
te ve- y sales y te encuentras con esa cantidad de gente cantando,
animándote, con banderas... Se me pone el vello de punta al recordarlo. No
paran de entonar "Olé, olé, olé" y a mí me cantan "Aza, Aza, Aza, go,
go, go!".
"Cuando
das un buen golpe la gente se vuelve loca. El partido con Carlota
(Ciganda) fue increíble y ganarlo con birdie en el 18, todavía más. Me
hacía ilusión jugar con cualquiera pero con Carlota, mucha más; Lotta
(Liselotte Neumann) sabía que somos muy amigas y nos compenetramos bien.
La verdad es que fue una capitana genial, siempre sonriendo,
preocupándose de que nos sintiéramos cómodas y, sobre todo, muy
cercana.
"El
sábado, en el autobús de vuelta al hotel, celebramos el día tan
increíble que habíamos tenido, la alegría era total cantando y bailando
"Amor de primavera". Lotta llegó tardísimo después de la rueda de prensa
y nos advirtió que todavía no estaba ganada, ambos equipos habían
pasado por situaciones parecidas que el domingo se dieron la vuelta, y
teníamos muy presente lo que había pasado con Olazábal y los chicos en
Medinah. La capitana nos dijo que saliésemos a ganar cada punto y los
máximos posibles.
"Yo disfruté casi más cuando ganamos en Irlanda, esta vez fue un poco más fácil, pero la celebración fue súperguay".
Miguel Ángel Jiménez: "Antes
de dar el primer golpe en cualquier hoyo tienes que pensar en tu
estrategia: con qué golpe te vas a sentir más cómodo, qué requiere el
green, si está blando o más bien duro, cuántos metros tienes antes y
después de la bandera... debes tener tu esquema de juego y eso es lo que
hice para ganar en Hong Kong.
"En
el hoyo 18, todos los días había jugado la madera tres pero en la
última vuelta decidí pegar el Driver y el 52º. En el play-off, no cambié
de estrategia. Yo salí el último y, cuando vi al caddie que estaba
sacando el palo de la bolsa, le dije: "ssschh, cuidaíto no vayamos a dar
pistas". Ellos jugaron el hoyo erróneamente desde el principio: uno con
rescue y otro con madera tres o cinco, y se dejaron hierro cuatro y
seis a green.
"En
el play-off volví a pegar el Driver, era la única opción que tenía de
darme una oportunidad y hacer birdie si quería ganar el torneo, ¡y me lo
llevé! Toqué la bola exactamente donde quería y a la velocidad que
quería y me sentí bien, me sentí grande. Como veis, la estrategia en el
golf es fundamental".
José Mari Olazábal:
"Yo quiero decir que Miguel Ángel Jiménez es mi héroe; qué tío, cada
día me alucina más. Me alegro mucho por él, es un currante y se merece
lo que está consiguiendo".
También
recordó momentos vividos en la pasada Ryder Cup respondiendo a las
preguntas de los más jóvenes: "Miguel Ángel me ayudó mucho en Medinah
aportando alegría y tranquilidad en el Team room y, sobre todo,
ofreciéndome información muy valiosa y puntual sobre los jugadores.
Somos muy amigos y tenerle allí fue muy importante para mí. Estoy
convencido de que sería un buen capitán, conoce a los jugadores y todos
le respetan, y eso es muy importante.
"¿Cómo
me sentí como capitán? Pues... es una situación extraña porque tú no
puedes hacer gran cosa, todo depende de los jugadores, tú no puedes
pegar los golpes y en ese sentido se pasa mal. Pero fue maravilloso. El
sábado por la tarde, cuando perdíamos de cuatro puntos, el espíritu del
equipo era muy positivo: habíamos ganado los dos últimos partidos ¡y de
qué manera! Cómo lo celebró Poulter, es un jugador que en la Ryder Cup
se transforma y da lo mejor de sí mismo. Y, el domingo, ganamos los
primeros puntos como habíamos planeado y supimos meterles presión y lo
pasaron mal".
Nacho Garrido
ha querido que los jóvenes finalistas aprendiesen a jugar golpes
complicados, como en el hoyo 15, par 3, donde les ha obligado a salir
desde fuera del tee y con un pino en la línea de tiro: "El golf es un
deporte muy bonito por la versatilidad de golpes que ofrece y os tenéis
que acostumbrar a jugar desde cualquier situación; en este caso debéis
pensar si pegar la bola alta, con el riesgo de que os la frene una rama,
o pegarla por debajo.
"Si
queréis llegar a ser buenos jugadores y un día estáis con posibilidades
de ganar un torneo, no podéis fallar; es importante entrenar
situaciones y golpes complicados porque os servirá mucho en el futuro".
David Ferrer, visita sorpresa
En
el hoyo once, el dos del recorrido "Mestral" o "Verde" (los últimos
nueve diseñados por Olazábal), profesionales y amateur se han llevado
una grata sorpresa al ver que, acompañando a su amigo Tomás Carbonell,
les esperaba David Ferrer para saludarles. Todos han querido hacerse
fotos junto al campeón de tenis quien ha manifestado su admiración por
los golfistas: "Sigo mucho el golf en la tele y me llama la atención lo
bueno que hay que ser mentalmente en vuestro deporte. Os admiro. He dado
bolas alguna vez pero todavía no he salido al campo".
Azahara
Muñoz y Nacho Garrido se han declarado "muy fan" del campeón de tenis,
reconociendo que no se pierden un partido; los tres han charlado sobre
las diferentes superficies del tenis y los distintos tipos de hierba en
los campos de golf, a la vez que han comentado sus calendarios
compartiendo móvil y dirección electrónica para volver a encontrarse.
La Final Lacoste Promesas se decidirá a 36 hoyos Medal Play, comenzando mañana la primera vuelta. Finalistas:
Ana
Peláez, Lucía Jimenez, Alejandra Pasarín, Covadonga Sanjuán, María
Herráez, Elena Hualde, María Parra, Marta Pérez Sanmartín, Eva Domingo,
Paz Marfá, Álvaro Hernández, Ignacio Puente, Ramón González Arias,
Manuel Hernández, Martín Larrea, Iker Aguirre, David Pinza, Jorge Edo,
Víctor García Broto y Joel Moscatel.