Creamer, que salió en el segundo partido para asegurar victorias cuanto antes para el equipo americano, no pudo en ningún momento con la jovencísima inglesa que se ha convertido en referencia de un combinado que desde el primer momento ha sido superior al estadounidense.
Hull ya ganaba de tres en los nueve primeros hoyos a la norteamericana derrochando un juego imaginativo potente y, sobre todo, demoledor en los greenes, hoy especialmente complicados y más rápidos que nunca.
Hasta el 12 la inglesa aumentó su ventaja en dos hoyos más para ponerse con -5 y en el 13 con una bola casi dada al lado de la bandera Creamer lograba superar la derrota embocando desde el bunker en un golpe casi imposible pero ya demasiado tarde.
Pero ya en el 14, con dos salidas no muy buenas de las dos jugadoras la victoria estaba cada vez más cerca de la europea. Dos pares, uno para cada una y triunfo para la europea por 5&4.
Con esta victoria de Hull a las europeas sólo le quedan dos puntos y medio para mantener la Copa Solheim en su poder y tres para ganar el torneo.
"He disfrutado mucho, pateando muy bien y con buenas sensaciones. Soy fan de Paula Creamer y nunca olvidaré el golpe que ha dado en el 13 desde el bunker pero ya tenemos un punto", dijo después de pedirle tras ganarla de paliza una bola para que se la firmara.