Tiger Woods aprovecha los errores de García y Lingmerth

Los mejores del mundo también dependen de la suerte y este domingo Tiger Woods tuvo mucha. Gracias a ella y a los errores de los demás, sobre todo de Sergio García y del sueco David Lingmerth, consiguió su septoagésima octava victoria en la PGA y la segunda en este torneo considerado como el "quinto major".

Woods, que se fue al agua en el hoyo 14 y firmó en ese hoyo un doble bogey que casi le cuesta el torneo, empezó de nuevo a arriesgar para intentar volvera a poner tierra de por medio con sus perseguidores pero desde ese momento al número uno mundial no le salieron más las cosas.

Del 15 al 18 sólo consiguió un birdie en el accesible hoyo 16 para terminar en el 18 sabiendo que la victoria ya era casi suya después de que Sergio García enviara su bola por dos veces al algo del 17 y acabara el penúltimo hoyo del recorrido con un siete que le mandaba diréctamente a la séptima posición empatada con nueve bajo par.

Tampoco tuvo mucha más suerte el sueco David Lingmerth que en su temporada de rookie en el PGA ya tiene las ganacias suficientes para mantanere la tarjeta el año que viene y saber a ciencia cierta que el puede y tiene juego suficiente para ganar en no mucho tiempo.

Pero esta vez ni él, ni Sergio García han podido con la fuerza y la justicia de este campo. Tiger fue, una vez más, el mejor y con -13 levantó el trofeo de cristal que le apalanca de nuevo en el número uno del mundo y que le da fuerzas renovadas para seguir optando a igualar y superar el récord de Jack Nicklaus.

Lamentablemente este Major, el quinto de cada temporada, no cuenta para sus batalla con el Oso Dorado, así que habrá que seguir esperando para ver si, finalmente cumple su sueño.