lunes 01 de octubre de 2012, 00:00h
A toro pasado es mucho más fácil escribir. La Ryder se ha terminado, aunque dentro de cada uno de nosotros, seguimos vibrando, no me cabe ninguna duda. Muchos serán los que ahora digan que esto se veía venir, que lo tenían fácil, que teníamos esperanza y confianza en su buen hacer y bla,bla,bla…..¡¡no es cierto!!
Estaba difícil, muy difícil, parecía que a los europeos durante el viernes y el sábado nada les salía bien, les faltaba gas, les faltaba agujero para embocar….les faltaba hasta ganas, opinión muy personal y que nadie se me enfade, pero ¡¡¡esto es golf!!! Y es algo que no nos cansamos de repetir.
Nos hartan los medios generalistas de decirnos lo emocionante que es un partido de fútbol, un gol o dos y hasta prórroga, deberían ponerles la jornada del domingo en Medinah……..¡¡¡Dios!!! era para saltar del sofá. Vimos de todo, putt que no entraban, otros que literalmente se quedaban colgando, aproachh impresionantes, respuestas de los equipos increíbles, pienso que era la jornada final, independientemente del ganador, digna de una Ryder post Severiano Ballesteros.
Me enternecieron y quería traspasar la pantalla para achucharle, las lágrimas sinceras de Chema Olazábal….cuánto sufrió y cuánto se merecía que la Ryder volviera a casa y que también quedara en casa el título de “Mejor capitán de la Ryder”, siempre detrás de su gran amigo Seve y por supuesto con permiso del cántabro, que allá donde esté estará orgulloso de todo lo que ha hecho el gran José María Olazábal.
“Que honor ser vuestro capitán, me habeis hecho sentir vivo en el campo”, eran las palabras del vasco en el discurso de clausura hacia sus chicos, hacia su equipo, y ¿alguien duda de que las dice de corazón? Yo no. Ha vivido su capitanía con una intensidad extrema, ha vivido cada minuto de esta Ryder por él y para Seve, y está claro que tenía que tener su recompensa. El equipo europeo con Chema a la cabeza ha sido grande, sobre todo en los individuales, ahí han sabido sacar la garra estos 12 hombres que iban sin piedad a por el adversario.
Hemos de ser justos y felicitar a los dos equipos por como se ha desarrollado todo, pero, con respecto a los europeos, y aunque el punto definitivo venía en las manos de Kaymer, me quito el sombrero, hago una genuflexión y les doy una matrícula de honor a dos ingleses, Poulter y Rose. La Ryder del 2012 cuando estos dos jugadores el último día de competición salían al campo, peleando cada golpe y cada medio punto.
Si alguien quiere vivir emociones fuertes e intensas, no se pueden perder la última jornada de la Ryder 2012 en Medinah, INCREIBLE y APASIONANTE.