Rafael Cabrera no ha dicho su última palabra

Como se preveía, la carrera hacia el equipo Ryder que se conocerá el lunes a las 12 de la mañana se pone más interesante. Si desde el Barclays Harrington pide paso tras una primera ronda que le sirve para acceder al liderato, en Gleneagles ha sido el turno para Rafa Cabrera Bello.

Al igual que el irlandés, Cabrera no tiene opciones matemáticas para alcanzar la clasificación directa, pero sí puede demostrar su buen momento con una actuación estelar en la última prueba antes de las elecciones del capitán. Tras la segunda ronda del Johnie Walker, Cabrera Bello ha firmado 68 golpes, con seis birdies en los once primeros hoyos. Dos bogeys posteriores le han dejado con un total de -4 y a cuatro golpes del líder, el inglés Mark Foster.

"No tengo opciones de clasificarme y no puedo hacer nada más. Todo depende del capitán y sólo espero hacerlo lo mejor posible", decía Rafael Cabrera. "Estoy en una buena posición para el fin de semana y eso es lo que me importa", dice el canario.

Lo cierto es que a Chema Olazábal se le acumulan los problemas de cara a las elecciones. Por un lado Poulter dejó una buena impresión en el PGA, Harrington ha brillado en el Barclays, y Cabrera lo está haciendo en Gleneagles, donde además el belg NIcolás Colsaerts pelea por una plaza directa, y si no la consigue sería otro interrogante para el capitán europea. Colsaerts es séptimo con -5 y también planea por la cabeza de la clasificación.